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Mostrando las entradas de enero, 2025

Quièn era el hombre.

  Cristo está en el templo, allí, llegan los fariseos y le llevan a una mujer “sorprendida” en adulterio (Juan 8:1-7). Hagamos un anàlisis: ¿Sorprendida? ¿En la calle, en su cuarto, en su casa? ¿Cómo sabían que era adultera, acaso no podía ser su esposo o su prometido? ¿Si estaba acompañada, quién y què fue del hombre? En otro sentido, la base de la acusación era que “La Ley dice…” (verso 5), pero, un momento, acaso la Ley no dice tambièn que “tanto el varón como la mujer debían ser lapidados” (Levìtico 20:10). Entonces resumamos: 1- A la mujer le pusieron una trampa para luego ponerle una trampa a Cristo. 2- El hombre tenía que estar de acuerdo con los fariseos, porque ¿por què no fue llevado también? 3- ¿Acaso no era el hombre, uno de ellos, los fariseos, para poder tener la “absoluciòn” de la pena? Resumen: La hipocrecìa de los fariseos “era y es” tan sofisticada que parece la única verdad. Y, tristemente, se ha especializado y generalizado en “casi” todas las congregaciones a...

Lo corruptible NO heredaràn el reino de Dios.

    El apóstol Pablo escribiéndoles a los creyentes (no al mundo) residentes en Corinto les dice: “Pero esto os digo hermanos: Que la sangre y la carne NO heredaràn el reino de Dios, por lo tanto, esto corruptible debe de convertirse en incorruptible por medio de la muerte” (1ª Corintios 15:50-52, parafraseado). Como creyentes debemos entender algo, solamente SOPORTANDO cada día las pruebas, la tribulación con resiliencia podremos morir a la carne y poder, algún día heredar el reino de los cielos (Mateo 16:24). Hace unos días recibimos una explicación del verso: “Mas el que persevere hasta el fin, será salvo” (Mateo 10:22), la palabra griega para perseverar utilizada allí fue: “Hupomeno” que significa: “Soportar con valentía y calma”; “Permanecer”; “No retroceder”, o, “No huir”. No podemos, como creyentes, caminar como muertos dijo Cristo: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos” (Mateo 8:22 y Lucas 9:52-62). No nos corrompamos ANTES de morir, ese es un acto que est...

O es culpable o te está mintiendo.

  Nos enseñò la abuela: “Mijo, cuando para una “misma” pregunta una persona te de varias respuestas, tenè por seguro que: o es culpable o te está mintiendo”. Hay personas que nunca son culpables de lo que sucede, y lo notamos en sus actitudes y respuestas: Suena un ruido fuerte en la cocina de la oficina y se escucha: “se cayó” una taza. La taza no tiene vida propia por lo tanto no puede echarse un clavado al piso, la respuesta debiera ser se me cayó una taza, aunque eso nos inculpe. Dos personas se reparten una pizza, la una se come su parte y la otra la guarda pero la guarda tanto tiempo que se echa a perder, èsta al darse cuenta dice: “Echamos a perder la pizza, la respuesta debiera ser, echè a perder la pizza, aunque eso la inculpe.  Así es la naturaleza humana, Adàn, dijo: “La mujer que me diste”; Eva, dijo: “La serpiente me dijo” (Gènesis 3:12-13). Eso se llama justificación y también es pecado, y con cuànta frecuencia lo hacemos.   Señor: Danos un honesto c...

Al ladròn hay que darle las llaves

  Nunca, a quien tiene un negocio, le falta un ladròn en medio del trabajo. Es más, la mayoría de comerciantes (al menos aquí en nuestro país) piensan lo siguiente: “Si tu negocio no da para que comàs y hasta para que te roben, entonces no tenès un negocio”.   Si alguien conocía èste principio, el de darle las llaves al ladròn, era Cristo. Por eso elegiò a Judas Iscariote para que le siguiera y le guardara la bolsa del dinero (Mateo 10:1-4 y Juan 12:6). La abuela nos decía: “Mijo, al ladròn hay que darle las llaves de la caja, así sabès quien es el que te está robando”. El Señor nos ha dado recursos materiales, a unos más que a otros, pero todos tenemos algo que compartir. Un dicho popular reza: “No hay nadie tan rico que no necesite algo, pero tampoco hay alguien tan pobre que no tenga algo que dar”. Si el Señor nos ha dado cierta abundancia, no es para nuestros placeres, es porque sabe que todos tenemos arraigado en el corazón el amor al dinero, en otras palabras, sabe que...

Dijo ID… no dijo ENCIÈRRENSE.

  ¿Quièn no ha escuchado o leído en los evangelios acerca de la Gran Comisión   encargada por Cristo, no solamente a sus discípulos sino también a nosotros por medio de ellos según lo declaró el mismo? (Mateo 28:19 y Juan 17:20). Y, ¿Cuàl fue esa comisión? ¡Id!, nunca fue “enciérrense”. Lo hemos dicho hasta la saciedad desde èsta ventana, a ningún padre de familia “sensato” se le ocurrìa tirar por la borda: años de tiempo; años de riesgo; años de inversión; años de idas y venidas en carreras, para que cuando un niño que pasó por pàrvulos, primaria, secundaria, una universidad y quizás hasta una maestrìa… el día que (ya adulto) se gradùa de èsta última… “encerrarlo” en párvulos otra vez. ¡Lo envìa a que practique lo aprendido!. Eso de “encerrarlos” es precisamente lo que Cristo dijo que NO había que hacer. Luego de tres años y medio de instruir a sus discípulos les dijo: ¡Id! (por si algún necio no entendió, eso significa SALIR, no encerrarse). Pero tristemente eso es lo que ...

Por eso no lo permite Dios.

    El ser humano desde la antigüedad tiene arraigado a su corazón el tener ídolos, o, el hacer de un lugar un espacio de idolatrìa. ¿Se ha preguntado usted el por què Dios siendo tan específico en algunos detalles que parecen insignificantes fue tan claro, como por ejemplo en la construcciòn del Templo, dando medida tras medida y aún repitiéndolas, pero, no permitió que se conociera la tumba de Moisès?   (Judas 1:9). ¿Por què Dios le pidió a Moisès que elaborara una serpiente de bronce para la sanaciòn del pueblo (Nùmeros 21:8), pero, le pide al rey Ezequìas que la destruya? (2ª Reyes 18:4).   Por una simple razón, si por “supuestas” apariciones las gentes ya arman romerìas a ciertos lugares, dejando por un lado el sacrificio de cruz que hizo el Hijo de Dios, imagínese usted si tuviéramos más oportunidades de lugares ù objetos sagrados… Seguramente nos olvidaríamos del propio Salvador (Mateo 4:10 y Lucas 4:8). Por eso no lo permite Dios. Por la necedad del coraz...

Prisiòn domiciliar.

    Cuando una persona comete un delito, por grave que sea, si es su primer delito, la Ley le permite pedir libertad “bajo fianza”, y, asì, poder cumplir su condena en casa por ello se le llama “prisión domiciliar”. Ahora bien, vemos en la vida cotidiana que muchos cometen delitos y, lamentablemente, no son castigados. En lo que se refiere a lo espiritual vemos que la situación no es muy distinta. Muchos cometemos pecados y somos llamados inmediatamente a reflexionar sobre el delito, pero otros muchos, no solamente cometen el delito sino aparentemente les va mejor que a nosotros (Eclesiastés 7:15). Dios no es injusto, simplemente dejó por escrito lo que ha sucedido, sucede y sucederà (Eclesiastes 3:1). También dejó por escrito cuál es la diferencia entre unos y otros (Efesios 1:1-6). Y explicó a su vez, el por què pareciera que a unos va bien mientras que a los otros los corrige cometiendo la misma falta. La razón es porque unos somos hijos y los otros tan solamente criatu...

Casos sin resolver.

    En la primera semana de èste 2025 fue titular en las noticias mundiales la solución de uno de los casos más enigmàticos de “casos sin resolver” en la historia policial. Sheila Fox, una niña desaparecida en 1972, fue encontrada en Inglaterra luego de 52 años de búsqueda. Este, sin embargo, hemos de decir que según datos de la misma policía, fue un caso excepcional, pues muchísimos casos quedan precisamente sin solución. En el ámbito espiritual, Dios NO deja casos sin resolver, él nos hace saber por medio de los santos que nos precedieron: “ ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra” (Salmo 139). No importa en dónde o en què condición nos encontremos, cuando Dios pone el ojo sobre uno de los suyos, no hay lugar en el mundo en donde ...

Goza pero considera.

  Ahora con las redes sociales que han hecho de nuestra vida privada una vida pública, con una simple foto que uno suba al muro, todos nuestros contactos saben en dónde estamos o a dónde fuimos. El punto es el siguiente, hace unos años una pareja tuvo el gusto de poder (después de muchos años de limitaciones) hacer varias vacaciones en un mismo año. Abundaban los comentarios como: què lindo lugar; que disfruten mucho, etc. Pero hubo uno que llamó mucho la atención, rezaba así: ¡Què vida la que se están dando!   Nos llamó la atención, pues por razones de enfermedad y problemas familiares èsta pareja no había podido vacacionar por muchos años, mientras que “ellos” (los del comentario) sì lo hacían año con año. Luego las escrituras nos enseñaron dos lecciónes: “En el día del bien, goza; pero en el día de la adversidad, considera”, y la otra: “Todo tiene su tiempo en èsta vida”, así què, si tienes con què, come y bebe el producto de tu trabajo; pero, si estàs frente a otro que n...

Por què madrugas tanto

    Platicando con un hermano nos contaba que una madrugada cuando estudiaba las escrituras, recibió un mensaje de una persona que decìa: ¿Por què madrugas tanto? La respuesta fue: “Para prepararme y poder ayudar a otras personas”. Esa es la clase de personas que han pasado por caminos difìciles en la vida, y què, al pasarlos, hayan hecho o no una promesa al Señor en sus momentos de oscuridad, empatizan con las personas que ahora están pasando momentos duros en su vida. Piensan en ser un brazo extendido de Dios para otros, asì como en su momento esos otros u otros no conocidos lo fueron para él. (Nùmeros 11:23). En otro sentido, Cristo es nuestro ejemplo como creyentes, entonces por què no seguir su ejemplo que siendo èl Hijo de Dios encarnado, unas veces “madrugaba” y otras “trasnochaba” para estar a solas con su Padre (Marcos 1:35 y Mateo 26:36-46).   Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

El que inició la obra en tì… la terminarà.

  En el transcurso de cuatro décadas y media en los caminos del Señor, hemos encontrado personas que dicen: ¡Ya no quiero saber nada ni de la iglesia ni de Dios!. Ellos, que una vez fueron fieles asistentes a la iglesia; que hasta ejercieron cargos importantes en la misma; que llevaron a otros a los pies de Cristo, y, que hoy se ven tan distantes de la obra del Señor pero que en su corazón lo aman, NO HAN ENTENDIDO el verso de Filipenses 1:6 que reza: “Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús”. Jonàs, es un claro ejemplo de cuando Dios dispone algo lo cumple, a pesar de la contrariedad que uno pueda mostrarle. Jonàs, fue enviado a Nìnive y él decidió ir a Tàrsis, exactamente al punto cardinal opuesto, pero aún de allí lo regresó el Señor (Jonàs 1:2 y 2:1). Solamente un detalle, Jonàs se fue en barco pero regresó en submarino (pez enorme) y avergonzado. ¡Cuidèmonos de obedecer al Señor, pue...

En los días venideros.

    Hace casi 3 mil años, el sabio Salomòn escribió lo siguiente: “   Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio” (Eclesiastès 2:16). ¿A què días venideros se referìa Salomòn? A “estos” últimos días como lo dijo casi mil años después el apóstol que escribiera Hebreos: “ Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,   en ESTOS postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:1-2). Sì, en estos últimos 2 mil años (dos días para el Señor; Salmo 90:4 y 2ª Pedro 3:8), el Señor nos ha estado hablando en general y en lo personal (a quienes aprendimos a tener devocional diario, no para pedir para y por nosotros sino para y por otras personas), que hagamos “tesoros en el cielo y no en la tierra” (Mateo 6:19-34). No teniendo apego a las riquezas de èste mundo. ¿Ya se preguntò usted, las joyas que eran el bi...

No sólo hay que construir… también hay que reparar

    Nos atrevemos a decir que cualquier ser humano en condiciones normales, tiene sueños. Dichos sueños pueden ser el llegar a tener una carrera profesional; una granja con animalitos; una familia con cierta cantidad de hijos; o una casa con ciertas características. Como sea, esos sueños son los que manejan los sentimientos y las acciones de cada uno. Y, ¡Pobre de aquella persona que no tenga sueños! El punto es el siguiente: Sea cual sea nuestro sueño, no solamente hay que trabajar para construirlo… también hay tiempo en el cuál hay que reparar algo. Pues bien, las escrituras nos muestran a un Cristo “seleccionando” personas para realizar un sueño espiritual (Efesios 1:1-6). Pero, también nos habla que no solamente los va a elegir para construir ese sueño sino que también en el camino las tiene que reparar (Jeremìas 18:6). Para eso son las aflicciones que nos dijo que habíamos de padecer (Juan 16:33).   Señor: Danos un honesto celo por tu casa.  

Falta uno… último llamado.

    Hace unos años una organización mundial nos invitò a seminarios de exportación en Miami y Washington, en el bus llevábamos a un monitor de nacionalidad nicaraguense que era muy simpàtico y muy cuidadoso de su trabajo, cada vez que nos trasladábamos de una industria o fábrica a otra, él tomaba su lista de 30 personas y nos nombrara uno a uno, la consigna era responder como en el colegio: ¡Presente!. Si había silencio al ser mencionado un nombre, él decía: No nos podemos ir porque falta uno, era entonces cuando decía: Ultimo llamado… ¡bùsquemoslo!. Viene a colaciòn el ejemplo, porque las escrituras mencionan que TODO el pueblo de Israel será salvo… pero hasta que entre el último de los gentiles (Romanos 11:25-28). En Miami y en Washington el bus no podía partir hasta que no se subiera el último de la lista, esa confianza hemos de tener en Dios… ese bus espiritual NO PARTIRA si estamos en la lista y no nos hemos subido al bus. Mientras tanto seguiremos oyendo: Falta uno… ...

Las làgrimas de los oprimidos.

    Casi cada año, vemos por los medios de televisión a los gobernantes “decretar” un pequeño aumento en los sueldos mínimos de los trabajadores de oficina y campo. Es en casos así en donde vemos el cumplimiento de èste verso de las escrituras. “He aquí, las làgrimas de los oprimidos sin tener quién los consuele”, y culmina el verso: “Y la fuerza estaba en las manos de sus opresores” (Eclesiastès 4:1). ¿Què sucede inmediatamente después de ese anuncio del gobierno? Que TODOS los comerciantes suben sus precios, de tal manera que si el aumento es por ejemplo de 200, al sumar lo que cada comerciante le sube a la canasta básica suma 250 o 300. Pregunta: ¿De què sirvió el aumento?   No solamente de nada, sino que para mal. ¿La solución? No la hay, pues dice la misma escritura en el siguiente verso: “Alabè yo a los finados (muertos) y los tuve por más felices que a los vivos”. ¿Deprimente respuesta o solución, ¡NO!. Pues Cristo nos dijo que angustias y problemas siempre íba...

No irritemos a Dios.

  En el libro de Oseas leemos: “Después del destete de Lo-ruhama y de haber dado a luz otro hijo, le dijo Dios: “Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros NO sois mi pueblo, ni yo serè vuestro Dios” (Oseas 2:9). En el libro de Proverbios leemos: “Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; Aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella” (Proverbios 22:14). Hace unos años un verdadero siervo de Dios pasó una prueba muy difícil, tan difícil que luego de una seria enfermedad su familiar falleció estando ambos cumpliendo con el ministerio que Dios les había encomendado. Platicando con él hace unos días nos dijo: “Ya pasè una prueba fuerte en los caminos del Señor, y casi no resisto; NUNCA quisiera enojar a Dios, pues si por probar mi fe permitió esa experiencia tan desagradable no quisiera probar su ira. Moraleja: Vivamos de tal manera que nunca irritemos a Dios.   Señor: Danos un honesto celo por tu casa  

Consejos.

    Hace 4 dècadas un líder le diò el siguiente consejo a un grupo de varones que deseaban servir al Señor luego de estudiar y prepararse para el caso: “Siempre tengan cuidado en la caminata con la Dama, la Fama y la Lana”. Pareciera un consejo humano bien intencionado (que de hecho lo es), pero en realidad es un consejo bìblico, cuando nosotros estudiamos las escrituras podemos encontrar esos mismos consejos dados por Dios: “El que se enreda con la mujer ajena, no quedarà sin castigo” (Proverbios 6:29), cuidarse de la Dama. “No hagan nada por egoísmo o vanidad” (Filipenses 2:3), cuidarse de la Fama. Y, “Tengan cuidado, absténganse de toda avaricia” (Lucas 12:15), cuidarse de la Lana. Cristo en el gran sermón del monte confirmó esto ùltimo: “De GRACIA recibisteis, DAD de gracia”. Nunca comercialicemos el evangelio, pues el amor al dinero es el principio de todos los males” (1ª Timoteo 6:10). Si comercializamos el evangelio, vamos a comer… pero no tendremos la unciòn como r...

Ve… tòmate una fornicaria por esposa.

    Cuando nos tomamos tiempo para leer los libros que casi nadie lee, podemos encontrar joyas escondidas como nos lo ofreció Dios (Isaìas 45:3). Es allí, en ese momento a solas con el Señor que nos muestra su amor, su gloria, su misericordia. Veamos por ejemplo cómo inicia el libro de Oseas: “Palabra de Jehovà” (Oseas 1:1) que vino a Oseas para decirle: “Ve y tòmate por esposa una mujer fornicaria (una prostituta) (Oseas 1:2 vea también 2:5). Pero si eso nos causa impresión, asombro o nos escandaliza, miremos lo que dice el verso 1 del capítulo 3: “Me dijo otra vez Jehovà: ¡Vè y àmala!”. A los ojos humanos es inconcebible que un Dios santo le diga a un “verdadero siervo” suyo… Vè, y toma a una prostituta por compañera, y por si fuera poco le ordena que la ame. Pero Dios nos aclara la situación y nos hace ver que es una paràbola: “Porque la tierra fornica (se prostituye) apartándose de Jehovà. En otras palabras, la prostituta, esa mujer fornicaria, esa mujer despreciable… ...

Por amor a…

    Cuando leemos la historia de Adàn y Eva es muy fácil preguntarse ¿Por què tenemos toda la humanidad què pagar por el pecado que cometió otra persona? Hace unos días una niña nos preguntò con toda la inocencia del caso ¿Acaso no es injusto que paguemos por el pecado de otros?   Dios en su misericordia nos mostró que no es injusticia sino herencia, la mejor prueba de ello es el hecho que cuando nuestros abuelos o padres mueren, nosotros heredamos terrenos, casas, bienes, ganados o cuentas de bancos por las que no trabajamos… y allí, no lo consideramos injusto (Eclesiastés 2:19). Heredamos por el amor que nos tuvieron en vida, y así es con Dios y nosotros en lo espiritual. Las escrituras nos muestran a un rey David haciendo misericordia a un tal Mefi Boset, por amor a que era hijo de su mejor y más apreciado amigo Jonatàn (2ª Samuel 9). Ahora bien, nosotros, sin haber agradado a Dios en nada, él en su misericordia ahora nos deja sentarnos a su mesa como Mefi Boset lo...

Metamorfosis.

    Se le llama así a la transformación de algo a otra cosa. Hace unos días vimos cómo un amigo, queriendo utilizar su tiempo libre en algo útil, comprò unas tarimas llamadas palets por los comerciantes, y pudimos observar cómo de una madera barata, rùstica y mal acabada, pudo hacer unas pequeñas obras. Luego de comprar las tarimas, las desarmò, las lijo, las cortò, las transformò y luego las pintò, cuando el proceso terminò las madreas ya no eran las mismas. Curiosamente eso es lo que Dios hace con sus elegidos (Efesios 1:1-6). Los compra, los desarma, los lija o pule, los corta, los transforma y por fin los pinta, de tal manera que cuando alguien llega, y, conociendo o no el proceso, puede comprobar que ya no se trata de la misma persona. Con razón las escrituras nos hablan de dejarnos moldear como el barro en manos del alfarero (Jeremìas 18:6).   Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Corazòn pùrpura.

    Corrìa el año 1,782 cuando el General George Washington instituyò un premio llamado “Corazòn Pùrpura”, el cuál era y sigue siendo otorgado a militares que son heridos en batalla, o, entregados a la familia póstumamente si fallecen. A la fecha se han entregado 1.8 millones de esas medallas, un grupo que a priori parece alto, pero que en relación a la población que de ese entonces para acá pasan de los 500 millones, es muy poco. Es curioso, que en lo espiritual el Señor nos avisa què. “Muchos serán los llamados pero pocos los escogidos” (Mateo 22:14), y què: “Ancho es el camino, pero estrecha la puerta” (Mateo 7:13-14). Sì, cuando analizamos a los distintos grupos de personas que dicen seguir al Señor, podemos distinguir casi a plenitud quiènes han pagado un precio siendo “heridos o muertos” (espiritualmente hablando), para poder merecer el “Corazòn Pùrpura” (un ministerio bendecido por Dios) y quienes creen merecerlo. Pronto está el día en el cuál el Señor dará a cada u...

El verdadero amor.

  Hace unos días quienes apreciamos los deportes pudimos vivir una experiencia que deja muchas lecciones, un jugador de la MLB (con mucho talento por cierto) quedó en lo que llaman “agencia libre”, lo que significa que el contrato que tenía con un equipo caducò, y por lo tanto puede firmar por otro de su elección. Vimos cómo la danza de millones de dólares inició por él, y lógicamente firmó para el equipo que le ofreciò más dinero. En contraparte, hemos visto cómo otros jugadores a pesar de recibir ofertas tentadoras, prefirieron quedarse o firmar para el equipo que tanto soñaron de niños. En lo espiritual es algo contradictorio, pues el Señor quiere que firmemos para su equipo, precisamente aquellos que no tenemos talentos, y, de quienes no se espera nada, al contrario, nos escogiò porque somos viles y despreciables para poder demostrar que solamente de él es la gloria, y así, avergonzar a los que se creen sabios, entendidos, superiores, etc. (1ª Corintios 1:25-29). Ese es un ...