El que inició la obra en tì… la terminarà.

 


En el transcurso de cuatro décadas y media en los caminos del Señor, hemos encontrado personas que dicen: ¡Ya no quiero saber nada ni de la iglesia ni de Dios!. Ellos, que una vez fueron fieles asistentes a la iglesia; que hasta ejercieron cargos importantes en la misma; que llevaron a otros a los pies de Cristo, y, que hoy se ven tan distantes de la obra del Señor pero que en su corazón lo aman, NO HAN ENTENDIDO el verso de Filipenses 1:6 que reza: “Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús”. Jonàs, es un claro ejemplo de cuando Dios dispone algo lo cumple, a pesar de la contrariedad que uno pueda mostrarle. Jonàs, fue enviado a Nìnive y él decidió ir a Tàrsis, exactamente al punto cardinal opuesto, pero aún de allí lo regresó el Señor (Jonàs 1:2 y 2:1). Solamente un detalle, Jonàs se fue en barco pero regresó en submarino (pez enorme) y avergonzado. ¡Cuidèmonos de obedecer al Señor, pues igual haremos lo que está destinado que tengamos que hacer pero procuremos no pasar la verguenza!.

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

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