El amor versus el interés

 


 

La diferencia entre lo que hacemos por amor y lo que hacemos por interés, es el hecho que el primero no espera NADA a cambio, y no nos da frustración; mientras que el segundo lo espera TODO, y como no se recibe entonces nos causa frustración. Las escrituras nos dicen: “Y TODO lo que hagáis, hacedlo como para el Señor y no como para con los hombres (Colosenses 3:23). Y en el libro de Corintios, el apóstol Pablo inspirado por el Espìritu Santo nos enseña: “El amor… es sufrido” (1ª Corintios 13:4). Asì que, en la caminata cristiana podemos examinarnos a nosotros mismos y ver, si lo que hacemos o decimos nos causa satisfacción o frustración; si el lugar en donde estamos nos gusta o queremos huir de allí; si lo que hacemos o decimos lo queremos seguir diciendo o haciendo porque da buenos frutos; si no esperamos nada a cambio o si estamos frustrados… esos son síntomas de que lo que hacemos es con amor o por interés.

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La obesidad espiritual.

El anticristo está entre nosotros.

Cuando Dios te tira al ruedo.