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Mostrando las entradas de julio, 2025

EL pagò el último pasaje.

    Ninguno podemos, en términos normales, subirnos a un bus, a un tren, a un barco o a un avión… sin haber pagado el pasaje. Ya sea que el pasaje lo paguemos nosotros, como acostumbraba hacerlo el apóstol Pablo, quien se dedicaba a predicar la palabra de Dios, pero NO era una carga para los creyentes (2ª Tesalonicenses 3:8). O, por el contrario, que otro pague el viaje por nosotros como le sucedió a Jonàs, que por no obedecer a Dios, Dios le pagò el viaje de regreso en un pez (Jonàs 1:17). Todos estamos en èste mundo de pasajeros, tarde o temprano tendremos que partir, y, el Señor no quiere que nosotros paguemos el último pasaje, él ya envió a su Hijo para que lo pagara por nosotros. No tenemos y no podemos hacer nada para pagar ese último pasaje, pues es tan oneroso que solamente la sangre de un Santo podía hacerlo. Estamos en disposición de aceptar o no ese pasaje, pero tenemos que entender que NO lo pagamos nosotros sino ya está pagado sólo tenemos què aceptarlo. ...

Camino a Damasco… camino a Emaùs. (Parte final)

    Nos narra la escritura que luego de la muerte de Cristo, dos de sus discípulos, uno de los cuales se llamaba Cleofas (Lucas 24:18), quien entre paréntesis era cuñado de Marìa madre, pues estaba casado con la otra Marìa, una hermana de ella, explicación que se nos da durante la crucifixión (vea Juan 19:25). Pues bien, exponemos todo el panorama, porque es impresionante què, personas que fueron tan allegadas a Cristo; que lo escucharon predicar; que lo escucharon profetizar, que lo vieron hacer tantos milagros, y que, le conocieron tan cercanamente… no se dieron cuenta de quién era realmente… sino HASTA QUÈ. Sì, hasta que Cristo acompaña a Cleofas camino a Emaùs junto con otro discípulo, y le da una REVELACIÒN del Cristo, entonces los ojos les fueron abiertos dice la narraciòn (Lucas 24:31). Ahora entendemos mejor algo: Todos vamos camino a Damasco sin conocerlo y necesitamos tener un ENCUENTRO con Cristo, pero, también todos vamos camino a Emaùs con los ojos vendados, y...

Camino a Damasco… camino a Emaùs. (Parte uno)

    Un perseguidor acèrrimo del cristianismo y de sus integrantes fue Saulo de Tarso de Cicilia (no Sicilia de Italia sino en territorio que hoy es Turquìa). Saulo era un fariseo educado a los pies de Gamaliel, uno de los maestros más entendidos en la Ley de Moisès en aquellos tiempos hace dos mil años, situaciòn que confirma el mismo apóstol en Hechos 22:3. Pues bien, un día, en su afán y odio hacia estos, nos dice la escritura que yendo a Damasco: “Saulo, respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos del Señor” (Hechos 9:1)… Tuvo un ENCUENTRO con el Señor, quien le dijo: “Saulo, Saulo… por què me persigues” (Hechos 9:4). Sì, tarde o temprano todos nos vemos camino a Damasco estando en contra de Dios y lo establecido por él, pero en su misericordia él nos detiene en algún lugar del camino, y nos hace ver que quiere que caminemos con èl y no en contra de él. Saulo de Tarso no desperdiciò el momento y hasta le fue cambiado su nombre y su vida tomó otro giro. Todos...

No pueden…

  Usted va y compra un terreno o una casa a 20 años plazo. Eso significa que usted pasarà 240 meses de su vida y trabajo pagando una cuota mensual por ese bien. Preguntamos: ¿Luego de cancelar la cuota número 240, se sentiría usted culpable si alguien le llega a cobrar la cuota 241 y usted le dice NO, mi deuda está cancelada y NUNCA más tendrè que pagarla?   Ahora bien, pasemos esto al plano espiritual, Dios nos dijo en el Antiguo Testamento que: “ Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados (Miques 7:19).  Y, el Espìritu nos lo recuerda por medio del apóstol: “Nunca más se acordarà de sus pecados y sus iniquidades” (Hebreos 8:12). Ahora, el punto principal: “Nacemos en pecado, caminamos como muertos vivientes sin conocer a Cristo como nuestro Salvador personal… PERO, un día, nos alcanzan los versos de Efesios 6:1-6, y le aceptamos como nuestro suficiente Salvador. Preguntamos: ¿Algu...

En sala de espera.

    Cuando alguien va ser operado de alguna dolencia, antes le ponen en ayuno, lo preparan físicamente, y luego lo ponen en lo que se llama “sala de espera”, lo que significa que la sala de operaciones está ocupada, pero, que en cuanto se desocupe el turno siguiente le pertenece a quien está en esa sala. Las escrituras, nos enseñan: “Es necesario que los hombres vivan una sola vez y mueran una sòla vez, y luego de esto…sean juzgados” (Hebreos 9:27). Asì, todo ser humano que vivió, que vivimos o que vivirán en el futuro estamos destinados a morir después de haber vivido “x” número de tiempo. Algunos vivirán pocos años otros por el contrario muchos. Pero todos, en algún lugar, en algún momento, de alguna forma… moriremos después de haber vivido. Sòlo hay un grupo de personas que no están destinadas a morir físicamente, y esas son, las que las escrituras nos mencionan estén presentes el día que el Señor venga por su pueblo, y participen de lo que se conoce como “El rapto o el...

Nunca más… con agua

  “El arco iris es mi pacto, y me acordarè del pacto que hay entre mì y vosotros… y NO habrá más diluvio para destruir toda carne” (Gènesis 9:15). Cuando Dios prometiò que NUNCA más destruiría la tierra con agua… NUNCA dijo que no la volverìa a destruir, simplemente dijo que NO con agua. Veamos: “Porque Jehová juzgará con FUEGO y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados” (Isaìas 66:16). “Porque he aquí, viene el día ARDIENTE como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa” (Malaquìas 4:1). “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ARDIENDO serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán QUEMADAS” (2ª Pedro 3:10). Y en Apocalipsis 16:8 leemos: “ El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado QUEMAR a los hombres con FUEGO.     Y los hombres se QUEMARON con el gran calor”. Si, asì es, Dios nunca...

Ni Dios la hunde.

    ¿Recuerda usted cuándo y en dónde se hizo famosa esa frase? Claro, fue en abril de 1912 en relaciòn, al entonces, mayor logro de la ingeniera mundial con el barco llamado Titanic. No hay certeza de quién lo dijo, pero se lee mucho que alguien dijo: “Este barco, es insumergible… ni Dios puede hundirlo”. ¿A què viene èsta reflexión? Pues al hecho que hoy en día, vemos “congregaciones de creyentes” que defienden a capa y espada, como coloquialmente se dice, al grupo en donde acostumbran reunirse… Y “creen” que esa congregación ni Dios la hunde. HASTA QUÈ… ven preferencias, son ignorados, son ofendidos, son abusados o explotados. Entonces se cambian al grupo de la otra esquina porque ESE sì tiene la verdad…y se atreven a pensar otra vez: “Esa congregación ni Dios la hunde”. Preguntamos: ¿Entonces por què desde un principio no se fue para allí?. Pero, más importante que ese hecho, está el engaño al que somos sometidos creyendo que “el grupo en donde estamos, ni Dios lo hund...

Astucia.

    “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales… y le dijo a Eva” (Gènesis 3:1). Quizàs hemos estudiado o leído muchas veces èste pasaje bìblico, pero ¿acaso hemos estudiado la palabra astucia? Significa que una persona utiliza engaños o seducción para conseguir un fìn. Ahora entendemos que la serpiente logró penetrar ese sello de inocencia de Eva “seduciéndola” a comer del fruto prohibido, y, Eva, ya sin inocencia entonces “sedujo” también a Adàn a comer del fruto. ¿Estamos culpando a Eva de la caída? NO, Adàn pudo haberse negado y no lo hizo sino consintiò. ¿La razón?   Quizàs no estuvo dispuesto a quedarse sólo otra vez; quizás la seducción de Eva fue lo suficientemente elocuente para que cayera, etc. Pero èste es un claro ejemplo de cómo con “astucia”, alguien consigue lo que quiere de otra persona. Satanàs de Eva, Eva de Adàn, Satanàs de nosotros. ¡Cuuidèmonos! Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Menù a conveniencia

  Ciertamente que hay personas que siempre están arreglando las situaciones a conveniencia propia, pero preguntamos: ¿Acaso, nunca lo hemos hecho en alguna ocasión nosotros?. Ni los personajes bíblicos como los patriarcas se salvan de ello, veamos un ejemplo que fue no solamente ilustrativo sino también extremo. Jacob le compra la primogenitura a su hermano Esaù, quien al darse cuenta de lo que había perdido jura vengarse de su hermano hasta la muerte (Gènesis 27:41). Pero, 20 años más tarde, cuando Jacob viene de vuelta a su tierra, entendiendo que el juramento de su hermano no había sido en balde puesto que era hombre fuerte y diestro con la espada, antes de encontrarse con él narran las escrituras que divide a su familia, y pone enfrente a sus siervas y a los hijos de ellas. ¿Quiènes eran sus siervas? Bila y Zilpa, y sus hijos Dan y Neftalì, y Gad y Aser (Gènesis 35:25-26). Mire què coincidencia, esos 4 personajes son precisamente los que pastoreaban con Josè, las ovejas de su...

Receptores cuànticos.

Se le denomina asì, a todo “dispositivo” que pueda procesar información: En palabras NO cientìficas es un dispositivo o cuerpo que puede enseñarnos algo contando (explicando) lo que puede contar (matemáticamente). Asì, la ciencia nos enseña y prueba que cuando Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” nos estaba dando una paràbola desde el mismo principio de los tiempos (Gènesis 1:26). ¿Por què lo decimos? Veamos algunos datos comprobados científicamente: 1- Cada célula de nuestro ADN, no solamente contiene sino produce electricidad, y sabemos que Dios es luz y quiere que seamos luz a las naciones (Juan 8:12 y Mateo 5:14); 2- El centro de toda esa electricidad está en el corazón (que produce 5 mil veces más energía que el cerebro), por ello Dios nos dice: “Por sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón (Proverbios 4:23); 3- Poseemos 33 vèrtebras en la columna que nos sostiene, similar a la edad de Jesucristo quien nos sostiene (Mateo 11:28). 4- Nuestra columna ve...

Nàufrago.

    Platicando con un líder de la fe, nos contaba que un día estaba frustrado por no haber asimilado mejor las batallas de la vida, y una hermana le envió la historia de un naufragio en donde sólo se salvò un hombre. La historia tiene otro tinte, pero queremos enforcarnos en el hecho que èste nàufrago tenía tres opciones: 1- Quedarse desconsolado hasta hundirse y morir; 2- Tomar algo para flotar y esperar para ver què pasaba, o 3- Nadar y hacer el intento para salvarse, lógicamente eligió la tercera, y, por su éxito conocemos la historia.   Dios le dijo a Isaìas: “No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios” (Isaìas 41:10). Y en el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo nos enseña: “Pelea la buena batalla de la fe” (1ª. Timoteo 6:12). En otro sentido de pensamiento, estamos muy acostumbrados a ver caer en frustración a las ovejas recién nacidas; pero no creemos, no aceptamos, ni mucho menos nos acostumbraremos a ver caìdo o deprimido a un...

Ese engaño interesado

  Cristo inició su prèdica acerca de los tiempos del fin con la siguiente frase: “Mirad que nadie os engañe” (Mateo 24; Marcos 13 y Lucas 21). Entendamos algo de principio: “Les estaba hablando a creyentes, a los de aquèl tiempo y a nosotros… NO le estaba hablando al mundo”; segundo, hablaba por lo tanto de un “engaño religioso o espiritual NO de uno político”. Bajo esas premisas, ahora veamos cómo el engaño nos rodea y no nos damos ni cuenta. Escuchamos a un predicador decirnos desde el pùlpito: “En Cristo todo lo puedo”, y con èsta verdad a medias (luego explicamos), salimos el domingo a ver cómo compramos la casa nueva; el carro que tanto hemos deseado; la ropa que tan de moda está, y que, NO necesitamos, etc. Pero no salimos pensando, y esa es la otra mitad de la verdad (que nos ocultan), que cuando el apóstol declaró esa frase… acababa de enumerar sus cárceles, sus persecuciones, sus limitaciones y sus penas (Filipenses 4). NO estaba hablando en lo material sino en lo espiri...

Es duro.

  Hace unos días escuchamos, en una reunión, una conversación entre dos personas, la A le decía a la B, las personas no te escuchan cuando predicas el evangelio porque los asustas, eres muy duro para decir las cosas, y resultas metiéndoles miedo. La B, le respondió, es muy posible que esa hipótesis sea verdadera, pero también existe la posibilidad de otra, que sì es una teorìa: “La gente está tan acostumbrada a la mentira y a la vida suave, que NO está preparada para escuchar la verdad de una vida muy dura, que primero, YA estamos viviendo; y segundo, la peor que se avecina” (Mateo 24; Marcos 13 y Lucas 21 y la ira de Dios en Apocalipsis). Cristo, ese gentil, amable, noble y amoroso personaje que nos presenta la biblia como nuestro salvador les decía a los religiosos: “Hipòcritas”, preguntamos: ¿En dónde está su dulzura en esa VERDAD? (Mateo 23 completo). Juan el Bautista, quien había de preparar el camino para la venida del Cristo señalado antes, les decía a las MULTITUDES: “G...

Filo-Sofìa.

                                                                                                                   Filo-Sofìa: Amar la sabidurìa. Filosofar, entonces, lo podríamos definir còmo: “Examinar algo con la mayor sabiduría posible”. ¿Cuàntas veces nos hemos puesto a tratar de aprender o explicarnos algo acerca de algún tema, sin darnos cuenta que estamos filosofando? Y, sin embargo, el sabio rey Salomòn nos explica: “Mirè TO...

Ese penoso trabajo de conocer.

    Cuando uno está en una plàtica es muy comùn ver a dos personas una tratando de saber más que el otro acerca de un tema, no importa si se trata de política, deportes, religión, medicina u otro tema material o espiritual. Y, hasta hemos llegado a creernos, que al decir la última palabra en la discusión es porque tenemos toda la razón. ¡Què razón tuvo el sabio Salomòn cuando mencionò: “Este PENOSO trabajo diò Dios a los hombres… el conocimiento” (Eclesiastès 12:13). Nunca llegaremos a ser expertos en algo por mucho tiempo que le dediquemos, por la misma razón que nos diò el rey Salomòn: “¿Què es lo que fuè? Lo mismo que será. ¿Què es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará. Y concluye: ¿Hay algo de lo cuál se pueda decir, esto es nuevo?   Y la respuesta nos lleva al tiempo entre Gènesis 1:1 y 1:2… ¡Ya fue… en los siglos que nos precedieron! Otra u otras culturas; otra u otras humanidades; otros seres que existieron ANTES que nosotros ya hicieron lo que para nosotr...

Por menos de un punto.

    Toda organización tiene códigos, normas, reglas, estatutos que deben cumplirse, y, en instituciones de mucho prestigio, ese prestigio se lo han ganado por el hecho de ser inquebrantables con esos parámetros. Hace unos días platicamos con un magnìfico estudiante de una prestigiosa universidad, y nos contaba que por haber obtenido 89.85 de promedio en todas sus clases durante los cinco años de estudio NO pudo optar a prescindir de su examen privado, porque la norma es alcanzar los 90 puntos de promedio. Por .15, o sea, menos de un punto, no fue posible alcanzar la meta y por lo tanto NO opta al privilegio. La pregunta es: ¿Si una institución humana, falible y efìmera es tan rigurosa, entonces cómo esperamos que Dios que es infalible, eterno y santo, rompa sus parámetros puestos a sus santos para entrar al cielo? NO por gusto están escritos los capítulos bíblicos como el de gálatas 5 por ejemplo, en donde se nos explica lo que podemos y lo que no podemos ni debemos hacer....

Los veo todo el tiempo

    En la pelìcula “sexto sentido”, el niño Cole, interpretado por el actor Joel Osment, le dice a su psicólogo Malcolm, interpretado por Bruce Willis: “Tengo miedo, porque miro muertos que se creen estar vivos… todo el tiempo”. En el evangelio de Mateo 8, vemos una escena impactante de similares condiciones pero que son una realidad, Cristo está predicando y se le acerca un “escriba” (un religioso cuya misión era copiar los textos antiguos para preservar la historia y la cultura) que le declara a Cristo: “Maestro, te seguirè a donde quiera que vayas, sólo permìteme que primero vaya y entierre a mis muertos”, pero, resulta que todos sus parientes aún estaban vivos (Mateo 8:19). Es entonces cuando Cristo nos da un concepto que sólo por medio de la iluminación del Espìritu podemos entender: “Deja que los muertos entierren a sus muertos” (verso 22). ¿Què estaba declarando Cristo? Que solamente él es el Camino, la Verdad y la Vida, y que quienes NO le reciben están muertos… au...

Se diò… o lo provocamos.

    Hay eventos y sucesos en la vida de todo ser humano que llegan a tocar la puerta, pero, hay otros que nosotros hacemos todo lo posible porque sucedan. A Job, los sucesos en la vida le llegaron, y eso, siendo un hombre justo y apreciado por Dios (Job 1:1-10). Pero hay otros que provocaron su ruina, ejemplos: Caìn, que matò premeditadamente a su hermano Abel… y resultó siendo aislado (Gènesis 4); Nabal, quien habiendo recibido favores de David, cuando fue su momento no tuvo gratitud… y quien perdió por eso su vida (1a. Samuel 25); y acaso el ejemplo más clásico, Judas, quien habiendo conocido y tratado personalmente a su Salvador, lo traicionò con todo conocimiento de causa… lo que le provocó la desesperación y muerte (Mateo 26). Los eventos en nuestras vidas como creyentes: ¿Se dan o los provocamos? Los resultados son los que hablan por nosotros, para que no tengamos que andar “justificándonos” delante de los demás.   Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Sobreviviente.

    Hace unos dìas hubo un accidente aéreo en India, y de las 243 personas que iban a bordo solamente sobrevivió una: Vishwash Kumar Ramesh de 40 años. Definitivamente fue milagrosa la salvación, pues el avión acababa de despegar hacìa 3 minutos e iba totalmente cargado de combustible por lo que su caìda provocó una explosión inmediata y aterradora, sin embargo, como ya se mencionò, solamente Kumar pudo salir con vida. Iba ubicado en el asiento marcado “11 A”, coincidentemente ese asiento se localiza exactamente a la par de una salida de emergencia. En la vida espiritual nosotros necesitamos un milagro para salvar nuestras almas para la eternidad, y para tal propósito, Dios nos ha dado un camino, una salida, un lugar en el asiento 11 A del avión espiritual. Esa salida se llama Cristo, Su Hijo. La vida humana está llena de explosiones muy peligrosas, pero saldremos con bien de todas ellas, si nos tomamos de la mano de Cristo en ese asiento 11 A.   Señor: Danos un h...

Que gran diferencia hubiera

    Si en cada decisión que tomamos en la vida, dijéramos como dijo Moisès cuando Dios lo mando tomar la tierra prometida: “Si no vas con nosotros, no iremos”. Cuàntas penas y dolores de cabeza nos evitarìamos en la vida (Exodo 33:15). Pero, lamentablemente, confiamos mucho en nuestras capacidades o habilidades entonces creemos que NO necesitamos consultar con Dios, ni mucho menos pedirle que nos guìe o vaya con nosotros. Sin embargo, cuando todo nos falla entonces sì le echamos la culpa, le preguntamos el por què permitió que nos pasara esto o nos dejara de pasar lo otro, etc. Debemos entender algo, si no lo tomamos en cuenta para las decisiones, entonces no lo tomemos en cuenta para los resultados ni mucho menos culparlo por lo que nos pase o deje de pasar.   Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Ya merito, ahorita voy, en 5 minutos… Señor.

    Es cuestión de caracteres personales, pero en lo personal algo que nos molesta sobre manera es la falta de obediencia e inmediata. Quizàs porque crecìmos en una familia en donde todo tenía que hacerse en el momento y con bastante precisión, pues era una familia ganadera que se dedicaba a la elaboración de quesos, crema, mantequilla, etc. Productos en donde la puntualidad, la precisión y la limpieza son absolutamente primordiales. El anti-ejemplo más claro de lo que implica la falta de obediencia inmediata, con precisión y sus consecuencias lo vemos con Lot. Es “evidente” que Lot era de los tìpicos de nuestro título, la prueba es que los ángeles lo tuvieron que sacar CARGADO de Sodoma (Gènesis 19:16). Ahora bien, alguien dirà, si Dios tuvo misericordia de Lot y lo sacò cargado del peligro, lo hará conmigo. ¡Cuidado!, el buscar a Dios todos los días no es un sìntoma que podamos forzarlo u obligarlo a defendernos. Luchemos por obediencia inmediata, olvidemos ese ya merito...

La ausencia de un padre

  En nuestra sociedad, que cada día se cree más “liberal” pero que en realidad es cada día más “libertina”, ya es muy común el hecho que una pareja que dice “amarse ciegamente”, en cuanto sale a luz un embarazo no planificado termine el gran amor. Quedando asì, en la gran mayoría de casos una madre soltera y un niño sin padre, o, terminando tristemente en un aborto. Quienes creemos y tenemos temor de Dios, entendemos que el fundamento de la sociedad es el matrimonio entre un hombre y una mujer (Gènesis 1:26-28). Sin embargo, como ya vimos, este fundamento está quedando tristemente obsoleto y para muchìsima   gente “parte de la modernidad”. Como ya se mencionò, el resultado son hijos sin padres, cuyas consecuencias, según los expertos son: “Personas que experimentan entre otros efectos: La dificultad para establecer relaciones sòlidas, y que por tanto, tienden a la soledad”. Con estas bases, ahora podemos entender lo que le sucede a una persona que crece sin la tutela de Dios...

Josè… informante o chismoso

    Josè, el hijo más pequeño de los doce hijos del patriarca Jacob, toda la vida ha sido visto como el ejemplo de un joven en perfección de vida, y lo es. Pero, alguien se planteò la pregunta: ¿Era Josè un informante o era un chismoso? Iniciemos por la base: “Chismoso: Se le llama asì a una persona que propaga o difunde rumores sobre asuntos privados de otros, a menudo con intenciones de causar daño o intriga”. En Gènesis 37:2 se narra: “Josè informaba a su padre acerca de la mala fama de sus hermanos, hijos de Bilha (Dan y Neftalì) y de Zilpa (Gad y Aser). Las escrituras NO nos dan luz acerca de esas maldades, solamente nos las menciona, pero desde el punto de vista que Josè fue un joven intachable debemos suponer que alguna maldad les debió atribuir la gente, y que Josè no inventò nada desde el momento que NO perdió la protección de Dios en ningún momento. En otro sentido, si vemos la definición de chismoso, Josè ni hablò “rumores” sobre asuntos “privados” de sus herman...