Ya merito, ahorita voy, en 5 minutos… Señor.
Es cuestión de caracteres
personales, pero en lo personal algo que nos molesta sobre manera es la falta
de obediencia e inmediata. Quizàs porque crecìmos en una familia en donde todo
tenía que hacerse en el momento y con bastante precisión, pues era una familia
ganadera que se dedicaba a la elaboración de quesos, crema, mantequilla, etc. Productos
en donde la puntualidad, la precisión y la limpieza son absolutamente
primordiales. El anti-ejemplo más claro de lo que implica la falta de obediencia
inmediata, con precisión y sus consecuencias lo vemos con Lot. Es “evidente”
que Lot era de los tìpicos de nuestro título, la prueba es que los ángeles lo
tuvieron que sacar CARGADO de Sodoma (Gènesis 19:16). Ahora bien, alguien dirà,
si Dios tuvo misericordia de Lot y lo sacò cargado del peligro, lo hará
conmigo. ¡Cuidado!, el buscar a Dios todos los días no es un sìntoma que
podamos forzarlo u obligarlo a defendernos. Luchemos por obediencia inmediata,
olvidemos ese ya merito, ya voy, o, en cinco minutos estoy. Si Lot hubiera
hecho eso, y los ángeles no lo sacan… se muere. ¿Quièn nos garantiza que
sucederà con nosotros?
Señor: Danos un honesto celo
por tu casa.
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