Receptores cuànticos.
Se le denomina asì, a todo
“dispositivo” que pueda procesar información: En palabras NO cientìficas es un
dispositivo o cuerpo que puede enseñarnos algo contando (explicando) lo que
puede contar (matemáticamente). Asì, la ciencia nos enseña y prueba que cuando
Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” nos estaba dando
una paràbola desde el mismo principio de los tiempos (Gènesis 1:26).
¿Por què lo decimos? Veamos
algunos datos comprobados científicamente: 1- Cada célula de nuestro ADN, no
solamente contiene sino produce electricidad, y sabemos que Dios es luz y
quiere que seamos luz a las naciones (Juan 8:12 y Mateo 5:14); 2- El centro de
toda esa electricidad está en el corazón (que produce 5 mil veces más energía
que el cerebro), por ello Dios nos dice: “Por sobre toda cosa guardada, guarda
tu corazón (Proverbios 4:23); 3- Poseemos 33 vèrtebras en la columna que nos
sostiene, similar a la edad de Jesucristo quien nos sostiene (Mateo 11:28). 4-
Nuestra columna vertebral con la cabeza y los hombros hacen una cruz, con razón
dijo: “Toma tu cruz (tu cuerpo) y sígueme” (Mateo 16:24). Què bien haríamos
entonces en entender estas otras palabras: “Vosotros sois el templo del
Espìritu de Dios”, cuando por un soplo de su Espìritu tenemos vida (Gènesis 2:7
y 1ª Corintios 3:16). Ahora ya no nos suena tan fantasioso el hecho que nos
hizo “receptores cuànticos espirituales” y que podemos tener una comunicación
“directa” con él, y que NO necesitamos NI de hombres NI de congregaciones para
hacerlo, y entender mejor lo que le dijo a la Samaritana en Juan 4:21-23. El
que entendió, entendió.
Señor: Danos un honesto celo
por tu casa.
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