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Mostrando las entradas de septiembre, 2024

Y serán una sola carne (Parte uno).

    Y después de seis días de creación, Dios volvió sus ojos atrás, vio de lejos todo lo creado, y como viò que todo estaba perfecto… entonces puso sobre la faz de la tierra al hombre y a la mujer porque no les iba a faltar nada (Gènesis 1:25-27). Dios creò al hombre y a la mujer para que, con felicidad, procrearan y llenaran la tierra de y con hijos (Gènesis 1:28). Pero lastimosamente desobedecieron a un sólo mandato dado por Dios: “NO tocar del fruto prohibido” (Gènesis 2:9 y 3:3). Ahora bien, ¿Cuàl es la razón en nuestros días por la cuál los matrimonios fracasan, siendo que Dios los quiso bendecir desde el principio? Bueno, una de las primeras causas es el hecho que las personas hoy en día se casan por el motivo equivocado. Unos porque no quieren estar solos; otros porque la otra persona les gusta mucho fìsicamente; y, lastimosamente otras por intereses personales, ya sea sociales, familiares, o peor aùn, económicos. Creemos firmemente que si el matrimonio no es por am...

Eres peor que prostituta. (Parte final)

    En el libro de Ezequiel Jehovà declara: “ A todas las rameras les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones” (Ezequiel 16:33). Es increíble, que una prostituta de calle tenga ciertos principios que no rebasa, pero la llamada “iglesia de Dios”… sì lo hace. Pues la historia sigue siendo la misma, la iglesia ya no es el templo de Dios, la casa de oración para Dios es nuevamente cueva de ladrones (Mateo 21:12), es cuna de mercaderes (Zacarìas 14:21). Y aún los ciegos dicen: “Pero no todas”, preguntamos: ¿Hizo Dios acepción alguna en Ezequiel 16:33? ¿Para la pandemia, hizo Dios alguna excepción, o cerraron todas las iglesias? Una pregunta más delicada aún: ¿Cristo ya resucitado y GLORIFICADO habiendo estado por 40 dìas sobre la tierra, a cuál sinagoga visitò en persona en esos dìas? ¡NINGUNA!   Con razón ÈL mismo dijo: ¡Mirad que NADIE os engañe! (Mateo 24:4; Marcos 13...

Eres peor que prostituta. (Parte uno)

  En videos de Youtube podemos encontrar testimonios de la vida real, acerca de las experiencias de mujeres que se dedican a la prostitución en los países del caribe (no diremos nombres por evitar la censura). En dichos testimonios podemos escuchar relatos en los cuales observamos lo que ellas (prostitutas) están dispuestas o no a permitirse hacer por dinero. Algunas dicen que no se acostarìan con más de una persona; que no lo harían con personas de su mismo género; que no harían nada que les cause dolor; y que no pagarìan porque les hicieran algo sino más bien cobran por ello. ¿A què viene èste tema tan delicado o desagradable? Pues a que hubo una ocasión en la cuál Jehovà hablò a su pueblo y le dijo: ERES PEOR QUE UNA PROSTITUTA. No hemos estudiado acaso que el momento de la historia en el cuál el Señor vino a la tierra, fue cuando los religiosos estaban más corruptos que nunca (Mateo 23 con sus ayes), y fue por ello que SACO a los fieles de las sinagogas (Juan 10:1-12). Pues c...

La obesidad espiritual.

  En lo físico, la ciencia ha demostrado lo siguiente: “La obesidad no es sòlo un problema estético. Es un problema médico que aumenta el riesgo para muchas otras enfermedades y problemas de salud. Estos pueden incluir: Enfermedades cardìacas; diabetes; presión arterial alta; colesterol alto; enfermedad hepàtica; apnea de sueño, infartos, derrames y hasta algunos tipos de càncer”. Las soluciones que nos dan para evitar todo eso son básicamente: “Comer sano, tomar agua suficiente, y hacer ejercicio”. Ahora bien, en lo espiritual, también podemos llegar a ser obesos, ¿Còmo? Siendo demasiado “teòricos pero nada prácticos” (Santiago 1:22). Si predicamos un conocimiento sin amor (1ª Corintios 13:2). Si no somos transparentes y no andamos practicando la verdad (Colosenses 3:9-10). Si caminamos erròneamente, dudando, cambiando de opinión porque no tenemos buen discernimiento (Proverbios 9:9-10). Si solamente nos dedicamos a estudiar y estudiar pero no practicamos ni predicamos esos cono...

Esos rudimentos de la doctrina. (Parte final)

  ¿Nos damos cuenta que para Dios, no para los hombres…NO hemos avanzado NADA? Si, nuestras “discusiones o divergencias con los hermanos o con nosotros mismos” son porque seguimos sin entender què: 1- Obras muertas son las que hacemos sin que Dios nos diga que las hagamos, por duro que nos parezca (Mateo 7:6); 2- Si no hemos entendido que no solamente existe el bautismo en agua sino también el del Espìtiru (Mateo 3:13-17); 3- Que imponer las manos no se hace sobre cualquier persona, y menos con ligereza (1ª Timoteo 5:22); 4- Que si no hemos entendido el orden de las resurrecciones en el plan de Dios; y què, 5- Si no hemos entendido que todos, pìos e impíos, seremos juzgados ante el trono de Dios algún día… no hemos crecido, no hemos madurado, no podremos llegar a la plenitud de la estatura del Cristo que nos fue puesto como patròn… Porque simplemente NO hemos entendido los “rudimentos, los elementos bàsicos, la raìz o la semilla de lo que es la doctrina cristiana”. Quizàs ahora e...

Esos rudimentos de la doctrina. (Parte uno)

      Rudimentos: “Embriòn o estado básico de algo o de alguien”. El escritor de Hebreos nos dice: “Por tanto, dejando ya los rudimentos o sea lo bàsico de la doctrina de Cristo, VAMOS adelante a la perfección” (Hebreos 1:1). En otra porción el mismo escritor nos dice: “Porque debiendo ser ya maestros, OTRA VEZ tenèis necesidad de que alguien os enseñe los principios “elementales o rudimentos” de la palabra de Dios (Hebreos 5:12). El autor de estos escritos nos está incitando a que si nos llamamos “creyentes o cristianos” se supone que cada día debemos ir creciendo espiritualmente para dejar de ser niños y llegar a ser adultos en el Señor, lo cuál es lo mismo que Dios mandò en Efecios 4:12-13. Y, también, por lo que diò a su Hijo como ejemplo para que pudiéramos alcanzar esa estatura de madurez y los cinco ministerios para guiarnos. Ahora bien, sólo para entender què tan niños somos, veamos: ¿A què llama el escritor los rudimentos? 1- Obras muertas; 2- Doctrina de bau...

Las resurrecciones (Parte final).

  Hijos pequeños, hijitos o niños en griego se dice: “Teknon”; joven se dice: “Neaniskos”; e Hijo maduro o mayor se dice “Huios”. Pues bien, el punto es el siguiente: La creación está esperando “ansiosamente la manifestación” de los HUIOS de Dios, de los hijos maduros, de los santos que alcanzaron y alcanzaràn la estatura de Cristo (Romanos 8:19 y Efesios 4:11-12). Ellos son los primeros frutos, los frutos maduros, las primicias de Dios. Y, ¿què nos dicen las escrituras cuando habla de las resurrecciones? Que Cristo resucita primero, lo cuál ya sucediò (una resurrección) (1ª Corintios 15:20). Luego, las primicias; los primeros frutos; los vencedores; los que den la talla del varón perfecto (los Huios o hijos maduros), (otra resurrección) (Romanos 8:19). Y, luego en su venida (entendiendo SU venida, no cuando viene en las nubes y NO pone sus pies sobre la tierra (1ª Tesalonicenses 4:17), sino cuando venga realmente a poner sus pies sobre la tierra y a reinar desde Jerusalèn, enton...

Las resurrecciones (Parte cuatro).

  Antes de analizar cómo será la resurrección o si es un sólo evento para TODOS, veamos unos detalles que nos da la escritura. Nos explica el libro de Efesios (escrito también por el apóstol Pablo, que repetimos, estuvo en los cielos y viò todo el panorama), que Cristo “constituyò” cinco ministerios, cuyo fin o meta era: “Perfeccionar a los santos” (Efesios 4:11 y 12). Allí mismo nos dice que es para que dejemos de ser “niños”, y que, crezcamos hasta llegar a la cabeza que es Cristo (verso 15). Y, en el verso (13) nos había dicho: “Para que lleguéis por fe y conocimiento, a la estatura de la plenitud de Cristo”. En otras palabras el apóstol vio en los cielos que hay “niños” en la fe; y que hay “maduros” en la fe, lo que inmediatamente implica que hay “intermedios” en la fe, o sea “jóvenes”. Esto, lo confirma otro apóstol, Juan, en su primera carta, capítulo 2, en donde les habla a “hijitos o niños” (verso 12); a “jóvenes” (verso 13); y a “padres” (verso 14). Otra porción de l...

Las resurrecciones (Parte tres).

    Ahora bien, ¿Què pasa después de la muerte?   Las escrituras nos lo dicen: ¡Hay más vida! Puesto que ¡Hay resurrección!   Pero, ¿acaso no dice la escritura misma que sólo una vez vivimos? En la carne, con un cuerpo material, con el cuerpo que el Señor nos hizo del barro… SI. Pero, esas mismas escrituras y esa misma persona que vio en los cielos lo que sucedìa y sucederìa (el apóstol Pablo), nos enseña: “Lo que se entierra es un CUERPO MATERIAL; lo que resucita es un CUERPO ESPIRITUAL, el cuál ya es incorruptible (un cuerpo que ya no se puede pervertir) (1ª Corintios 15:44; 52 y 54). Ahora, otra pregunta: ¿Resucitaremos TODOS los seres humanos que existieron, existimos, y los que existirán y morirán? La respuesta es “SI”. Y, las escrituras también nos muestran cómo. TODOS (que implica un conjunto completo o entero), EN SU DEBIDO ORDEN (recordemos que Dios es un Dios de orden). Y ese ORDEN también no lo explica el apòstol.   Señor: Danos un honesto c...

Las resurrecciones (Parte dos).

    NADIE puede negar, entre los creyentes, que Dios es un Ser de orden. Ordenò el mundo en Gènesis 1 y lo ordenarà en Apocalipsis 21. Y, en el ìnterin hace cuànto es posible por ordenar nuestras vidas (Isaìas 55:8-9 y Jeremìas 29:11). NADA de lo que sucede en el mundo está, por lo tanto, fuera de orden. Bien, en otro sentido vemos que Dios tiene un plan en una bitàcora (libro) en donde todo suceso está escrito y toda persona está incluida (Salmo 40:7). Y, como vimos anteriormente, al ser humano le es necesario vivir una sólo vez y morir también una sola vez, pero, NO para desaparecer para siempre sino para ser retornado al lugar de donde salió y de quién salió, Dios (Eclesiastés 12:7). Se muere la carne (el barro), el cascaròn que nos identifica como fulano o sutano, pero no se muere el espíritu (el soplo) con el cuál Dios nos diò vida (Gènesis 2:7).     Señor: Danos un honesto celo por tu casa

Las resurrecciones (Parte uno).

    ¿Cuántas resurrecciones vemos en la biblia? No. No estamos hablando del hijo de la viuda de Sarepta (1ª Reyes 17:17-22); ni tampoco del hijo de la viuda de Naìn (Lucas 7:11-18); ni de la de Làzaro (Juan 11:43-44); ni tampoco de la resurreciòn de nuestro Señor Jesucristo descrita en los envangelios. Hablamos de las resurrecciones que las escrituras nos profetizan acerca de los todos los hombres que han existido, existen y existirán a través de las eras, y, que después de haber vivido UNA sola vez deben morir, y, que después serán levantados de la muerte para ser juzgados por sus obras (Hebreos 9:27). Primeramente hemos de sentar una base MUY importante: Quien nos describe los sucesos del final de los tiempos es alguien TOTALMENTE CREIBLE, ¿Por què? Pues porque lo que nos describe lo vio personalmente en el cielo (2ª Corintios 12:2). Así es, el apóstol Pablo tuvo el privilegio de subir al cielo, como le sucedió años más tarde al apóstol Juan en Apocalipsis 4:1, en donde ...

Dr. Por favor no se meta en mi vida privada.

  Una pareja se presenta ante el médico oncólogo, èste les muestra la radiografìa de la dama y les expresa: “ Los tumores son por lo general más densos que el tejido que los rodea, por lo que suelen verse en tonos grises más claros, Señora, lamentablemente sus senos presentan esas manchas grises, tendremos que sacar una biopsia (sacar una muestra) para ver què tan grave es el càncer, para tomar una pronta iniciativa”. ¿Què pensaríamos, si esa señora en lugar de dar las gracias y tomar medidas al respecto?   Respondiera: “Por favor Dr. le agradecerìa que no se metiera en mi vida privada, YO hago con mi vida lo que quiero”. Pensarìamos que está loca!!! Bueno, lastimosamente hay personas que están en pecado, o, que tienen una doctrina equivocada; usted les hace ver que debieran tomar medidas al respecto… y su respuesta es EXACTAMENTE la supuesta respuesta de la señora del ejemplo. Bien dijo Cristo: “No dèis lo santo a los perros, ni tiréis perlas a los cerdos” (Mateo 7:6). Durì...

No es terquedad… es perseverancia.

    Leemos en las escrituras el siguiente pasaje: “Había en una ciudad, un juez que ni amaba a Dios ni respetaba a hombre alguno, pero también había una viuda que exigía justicia contra su adversario, la cuál llegaba cada noche al juez a exigir justicia, y dijo el juez: Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno,   sin embargo, porque esta viuda me molesta, le haré justicia” (Lucas 18:1-6). Cristo nos incitò a que si nos acercamos al Padre para pedirle algo lo recibiríamos (Mateo 7:7). Pero el apóstol nos explicó que: “no recibimos porque pedimos para nuestros deleites, no para deleitar a otros… y agregò, estàis pidiendo mal” (Santiago 4:3). Ojalà y entendiéramos que acercarnos a Dios aunque sea para pedir no es terquedad… es perseverancia, pero mejor si pedimos por y para otros y no para nosotros. El es nuestro padre, no un desconocido; nosotros somos sus hijos, no unos desconocidos, y por lo tanto, él cubrirà nuestras necesidades. Acercarnos para pedirle no e...

El aborto.

    A cualquier parte que vayamos, en cualquier reunión que estemos o en cualquier noticia que leamos o veamos… se está hablando del aborto. Mencionar la palabra para todos, en un primer momento, nos traslada al hecho de asesinar a una criatura indefensa, es más, no faltarà quien en su ciega locura pensarà que asesinar a un niño por medio del aborto es hacer una OBRA DE CARIDAD pues estarà evitando que “un ser indefenso” venga a sufrir a èste mundo tan cruel. Pero, esa mentira es otro tema, el hecho que se quiere enfatizar aquí es otro. Abortar es sinónimo de tirar, de desechar, de renunciar a algo o alguien. Pues bien, también podemos abortar un empleo, una idea, o algo más delicado como el matrimonio. Una mujer que cree en el famoso y distorsionado “empoderamiento” en donde primero es ella, y luego ella y por último los padres, el esposo o los hijos… está abortando su matrimonio. Y, por el otro lado un hombre que cree que proveer dinero o un oficio a los hijos, y luego i...

No conocemos el camino de regreso.

    Todos describimos la muerte como la separación de nuestros seres queridos, pero realmente la muerte es la separación del cuerpo y el alma de una persona. El cuerpo es el cascaròn con el cuál reconocemos a alguien, o, alguien nos reconoce a nosotros, mientras que el alma es la vida o identidad misma de alguien (1ª Corintios 15:44). El sabio Salomòn lo describió así: “Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios quien lo diò” (Eclesiastès 12:7). Quizàs el gran temor que le tenemos a la muerte, aunque sabemos que todos hemos de morir, es el hecho que NO sabemos reconocer el camino de regreso a casa, y la prueba es el hecho que NO recordamos tampoco de dónde salimos, aunque nos dice la escritura que de Dios salimos y a Dios volvemos (mismo verso 12:7 de Eclesiastès). Por ello, caminar tomados de la mano de nuestro Señor Jesucristo, es el mejor mapa, el mejor Waze (para hablar en términos tecnológicos)… que podemos seguir para no perdernos. Meditemos...

La culpa.

  La culpa es el sentimiento que nos hace tener un “autojuicio” en el cuál nos declaramos responsables de un delito o una omisiòn. Puede llegar a ser tan fuerte que las personas que no reciben ayuda pueden incluso pensar en quitarse la vida por el insoportable dolor. En las escrituras vemos casos así, Saùl, ante su interna autodestrucción también procedió a destruir su cuerpo echándose sobre su propia lanza (1ª Samuel 31:4). Otro caso emblemàtico es el de Judas, luego de darse cuenta que había entregado a un justo en manos de religiosos ambiciosos y ciegos, fue y se colgó con una cuerda de un árbol (Mateo 27:5). A través de los años hemos visto a muchas personas lidiar con culpa, incluso nosotros mismos lo hemos experimentado, por no haber hecho o podido hacer algo más por un pariente enfermo; por no haber escuchado una señal de auxilio o prestado una ayuda oportuna. Sea como sea, la culpa también tiene perdón y una solución, siempre y cuando nos acerquemos confiadamente al trono...

Habràn mascotas en los cielos

  Dios nos dice en Gènesis: “Jehovà formó de la tierra (lo mismo que a Adàn), toda bestia del campo y las aves del cielo, y Adàn puso nombre a cada uno de ellos… mas para Adàn no se hayò ayuda idònea” (Gènesis 2:19-20). Más adelante se nos dice que la serpiente “hablò” con Eva (Gènesis 3:1). Entendamos, era el Edèn, el paraíso, una imagen del cielo… y había animales. Siglos más tarde, la tierra se corrompe, y Dios dice a Noè: Haz un arca y entra tú, tu familia y todos los animales que yo te dirè (Gènesis 7:1-2). En el Cantar de los Cantares y en Proverbios (Cantares 2:7 y Proverbios 5:19), el hombre más sabio del mundo, compara a los creyentes con una “cierva”, con “C” no con “S” porque está hablando de un animal. Durante todas las escrituras, Dios compara a los creyentes con “ovejas” y “cabras” (Mateo 25:33); y por último, vemos en la historia de Jonàs a Jehovà declarando lo siguiente: ¿No tendrè yo piedad de más de 120 mil personas… y muchos animales que están allí en Nìnive?. ...

Más que un Padre.

Más que un Padre.   Nuestro Señor Jesucristo acaba de dar algunas lecciones muy importantes a una gran multitud y a sus discípulos enseñando en el Monte, veamos: No juzguéis; no seáis hipócritas; cuando ayunèis sed austeros (prudentes); no desperdicies el tiempo, lo cuál no solamente implica estar de vagos, sino tambièn no dar a los perros lo santo; ni las perlas a los cerdos. Y es entonces, cuando nos da una enorme luz: “Pedid, y recibiréis, porque si vosotros que sois malos no dais a vuestros hijos una serpiente si os pide un pan… CUANTO MÀS vuestro Padre celestial, no os dará lo que le pidáis” (Mateo 7:1-11). Si nuestra fe fuera tan grande como debiera ser, no nos mantendríamos con ansiedad, con dudas, con depresión ni con preocupación por el día de hoy, mucho menos por el día de mañana. Si nosotros siendo malos no les deseamos el mal a nuestros hijos en medio de nuestras limitaciones, ¿Nos imaginamos TODO lo que Dios, que es más que un buen Padre, nos podría dar? No es que ...

El día 49

  El día 49   Dicen las escrituras que para todo hay un tiempo, y, todo lo que se requiere debajo del cielo tiene su hora (Eclesiastès 3:1). Bueno, en base a eso, analizamos las palabras de Cristo a sus discìpulos (casi las últimas por cierto): “Y estando juntos, les mandò que no se fueran de Jerusalèn sino que esperasen la promesa del Padre, la cuál les dijo, oísteis de mì” (Hechos 2:4). Todos sabemos, hoy, que esa promesa era la venida del Espìritu Santo, el Consolador, quien había de guiarlos y guiarnos a toda verdad (Juan 14:26). Les dijo que llegarìa, pero no les dijo cuándo. Así, los discípulos, nos narra el libro de los Hechos, fueron al aposento alto a esperar esa promesa… pasaron 8 dìas; pasaron 15; pasaron 30; y llegaron al día 49 sin que NADA hubiera pasado. “Supongamos” que alguien entre ellos hubiera dicho: “Lo siento muchachos, me cansè de esperar, me retiro”. Todos hubieran recibido el bautizo del Espìritu, menos él. Pregunta: ¿No nos ha pasado que Dios nos ...

Tan grande como nunca desde que los hombres existen. (Parte final).

    Las escrituras nos narran que en el final de los tiempos habrá un terremoto tan grande como NUNCA lo ha habido desde que el hombre está sobre la tierra, lo explica así: “ Entonces hubo relámpagos, voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra” (Apocalipsis 16:18). Dicho terremoto lo habían profetizado también los evangelistas Mateo 24:7; Marcos 13:8 y Lucas 21:11, especialmente èste último).  Preguntamos: ¿Si un terremoto como el sucedido en Chile en 1960 causò tantos problemas, què clase de problemas nos causarà un megaterremoto profetizado? El Señor nos dijo: “Conformàos con lo que habéis de comer y vestir, no os afanèis” (Mateo 6:25), y el apóstol Pablo lo confirma (habìendolo vivido) 1ª Timoteo 6:8. Estos conocimientos no son para tener “miedo” de Dios y del futuro, sino para tener “temor reverente de/a Dios”, y estar preparados. Meditemos.   Señor: Da...

Tan grande como nunca desde que los hombres existen. (Parte uno).

    Domingo 22 de Mayo de 1,960, un terremoto de magnitud 9.5 arremete en Valdivia ciudad de Chile. Es el terremoto más fuerte y extenso que la historia ha registrado, BBC News lo detallò asì: “ El domingo 22 de mayo de 1960 Chile sufrió el terremoto más fuerte del que la historia tenga registro. Eran las 3:11 p.m. y durante cerca de 10 minutos se sintieron sacudidas feroces a lo largo de mil de sus casi 5 mil kilómetros de costa en el Pacífico. Con su magnitud de 9,5, el sismo liberó energía equivalente a 20.000 bombas de Hiroshima y causó un tsunami con olas de hasta 25 metros que causaron devastación y sepultaron poblaciones costeras”. La misma fuente nos muestra que el terremoto fue tan fuerte que se sintió en muchas partes del mundo, de hecho, fue tàn fuerte que alterò el eje de la tierra y afectò en 2,000 segundos el tiempo. No llegan a decir si esos 2,000 segundo (33.33 minutos) fueron para adelante o para atrás del tiempo. Dado que el tiempo s...