Más que un Padre.

Más que un Padre.

 

Nuestro Señor Jesucristo acaba de dar algunas lecciones muy importantes a una gran multitud y a sus discípulos enseñando en el Monte, veamos: No juzguéis; no seáis hipócritas; cuando ayunèis sed austeros (prudentes); no desperdicies el tiempo, lo cuál no solamente implica estar de vagos, sino tambièn no dar a los perros lo santo; ni las perlas a los cerdos. Y es entonces, cuando nos da una enorme luz: “Pedid, y recibiréis, porque si vosotros que sois malos no dais a vuestros hijos una serpiente si os pide un pan… CUANTO MÀS vuestro Padre celestial, no os dará lo que le pidáis” (Mateo 7:1-11). Si nuestra fe fuera tan grande como debiera ser, no nos mantendríamos con ansiedad, con dudas, con depresión ni con preocupación por el día de hoy, mucho menos por el día de mañana. Si nosotros siendo malos no les deseamos el mal a nuestros hijos en medio de nuestras limitaciones, ¿Nos imaginamos TODO lo que Dios, que es más que un buen Padre, nos podría dar? No es que Dios no “pueda” darnos, es que vivimos de tal forma que lo provocamos a que “no quiera darnos”.

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La obesidad espiritual.

El anticristo está entre nosotros.

Cuando Dios te tira al ruedo.