Habràn mascotas en los cielos
Dios nos dice en Gènesis: “Jehovà formó de la tierra (lo
mismo que a Adàn), toda bestia del campo y las aves del cielo, y Adàn puso
nombre a cada uno de ellos… mas para Adàn no se hayò ayuda idònea” (Gènesis
2:19-20). Más adelante se nos dice que la serpiente “hablò” con Eva (Gènesis
3:1). Entendamos, era el Edèn, el paraíso, una imagen del cielo… y había
animales. Siglos más tarde, la tierra se corrompe, y Dios dice a Noè: Haz un
arca y entra tú, tu familia y todos los animales que yo te dirè (Gènesis 7:1-2).
En el Cantar de los Cantares y en Proverbios (Cantares 2:7 y Proverbios 5:19),
el hombre más sabio del mundo, compara a los creyentes con una “cierva”, con
“C” no con “S” porque está hablando de un animal. Durante todas las escrituras,
Dios compara a los creyentes con “ovejas” y “cabras” (Mateo 25:33); y por
último, vemos en la historia de Jonàs a Jehovà declarando lo siguiente: ¿No
tendrè yo piedad de más de 120 mil personas… y muchos animales que están allí
en Nìnive?. ¿Nos hemos preguntado de dónde sacaran los caballos blancos el
anti-Cristo y Cristo en Apocalipsis (19:11), siendo que ambos vienen de lo
alto? Y, por si no lo hemos comprendido,
Job declaró: “¿Acaso habrá entre los animales alguno que no SEPA que TODO lo
hizo la mano de Jehovà? (Job 12:7-10). Con el perdón de quien NO quiera
creerlo, en el cielo habrán mascotas.
Señor: Danos un honesto celo por tu casa.
Comentarios
Publicar un comentario