La culpa.

 


La culpa es el sentimiento que nos hace tener un “autojuicio” en el cuál nos declaramos responsables de un delito o una omisiòn. Puede llegar a ser tan fuerte que las personas que no reciben ayuda pueden incluso pensar en quitarse la vida por el insoportable dolor. En las escrituras vemos casos así, Saùl, ante su interna autodestrucción también procedió a destruir su cuerpo echándose sobre su propia lanza (1ª Samuel 31:4). Otro caso emblemàtico es el de Judas, luego de darse cuenta que había entregado a un justo en manos de religiosos ambiciosos y ciegos, fue y se colgó con una cuerda de un árbol (Mateo 27:5). A través de los años hemos visto a muchas personas lidiar con culpa, incluso nosotros mismos lo hemos experimentado, por no haber hecho o podido hacer algo más por un pariente enfermo; por no haber escuchado una señal de auxilio o prestado una ayuda oportuna. Sea como sea, la culpa también tiene perdón y una solución, siempre y cuando nos acerquemos confiadamente al trono de misericordia (Hebreos 4:16).

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

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