Huesos secos….OID
El profeta Ezequiel es
transportado por Dios a un valle que está lleno de huesos humanos muy secos, y
estando allí, le pregunta: “Hijo de hombre ¿viviràn estos huesos? (Ezequiel
1-3). El profeta es mandado a profetizarle a esos huesos secos, o sea, a los
muertos, y luego de un ruido y un temblor… los huesos se juntaron y tuvieron
vida (versos 7-8). En otra parte de las escrituras vemos lo siguiente: Cristo
hablando en sentido figurado cuando al final de su ministerio va de Samaria
para Jerusalèn, se encuentra con un seguidor que le dice que lo acompañarà a
donde él vaya, solamente que primero quiere enterrar a su padre. Hacemos la
salvedad que el padre NO estaba ni enfermo ni a punto de morir, entonces es
cuando Cristo le dice: “Deja que los muertos, entierren a sus muertos” (Lucas
9:60). ¿Què nos están enseñando estos ejemplos? Que podemos ver gentes
caminando por la calle, que hasta dicen tener o seguir una religión, pero si no
“siguen” a Cristo de corazón… son cadáveres que caminan; huesos secos sobre los
cuales es necesaria una profecìa para que tengan vida nuevamente.
Señor: Danos un honesto celo
por tu casa
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