Y Dios creò “los” cielos… no “el” cielo.

 


 

¿Què diferencia hay?  Veamos: cuatro mil años después de que Dios creara los cielos un apóstol es llevado al “tercer cielo” en donde se le muestra el futuro (2ª Corintios 12:2). Por lógica, si él nos dice que fue llevado al tercer cielo, es porque existen al menos un segundo y un primero. Ahora bien, en otra porción de las escrituras leemos: “Las semillas de la buena tierra, son los que dan frutos al 30, 60 y al 100 por uno” (Marcos 4:20). Notemos algo, NO dice al 30, 60 y 100 por “ciento”. Lo que implicarìa que cada semilla se multiplica una sola vez, sino que implica que cada semilla da geométricamente no matemáticamente. En otras palabras y poniéndolo en términos prácticos: Si ponemos 100 dòlares en el banco al 100 por ciento, en un año tendremos 200 dòlares, 100 que guardamos y 100 que ganamos; pero, bajo la Ley de Dios tendremos 100 dòlares por cada dólar; asì, al final del año tendremos 100 veces 100 dòlares o sea 10,000 dòlares. Como diría nuestro amigo Italiano ¿Capisco?  Ahora quizás entendamos mejor, el por què de los galardones que Dios ha ofrecido, porque dependiendo nuestros frutos, asì será el cielo que nos otorgue (Salmo 58:11; Proverbios 11:18; Mateo 5:12; 2ª Juan 1:8)

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

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