Saber guardar silencio. (Parte final).

 


 

Cuando Dios nos permite saber el secreto de alguien, porque ese alguien abrió su corazón a nosotros con la intención de ser auxiliado, y, creyendo que nosotros somos la imagen del Dios que ellos no logran ver ¿Sabemos guardar ese secreto en nuestro corazón? No solamente Josè, Marìa y Simeòn sabían guardar secretos, si estudiamos a los grandes profetas y hombres de Dios en las escrituras, veremos que una caracterìstica que prevaleció entre ellos, fue el hecho de callar muchas de las revelaciones que Dios les daba. No todo era para decir o escribir, acaso el ejemplo más palpable de una revelación importantísima la vemos en Daniel, quien escribiendo acerca de los tiempos del fin, se ve obligado a callar, y a no divulgar algo importante que habrá de suceder en nuestros días (Daniel 12:4). ¿Por què decimos que esa revelación es para nuestros tiempos? Porque nunca en la historia se habían cumplido como ahora las dos señales que el àngel le diò a Daniel, cuandole dijo que guardara el secreto (capítulo 12 y verso 4). Si alguien abre su corazón con nosotros, guardèmos el secreto. Selah.

Señor: Danos un honesto celo por tu casa

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La obesidad espiritual.

El anticristo está entre nosotros.

Cuando Dios te tira al ruedo.