En territorio enemigo (Parte final).

 


 

Es increíble, que nosotros los creyentes estemos instruidos y entendidos que el mundo es un territorio enemigo para nosotros, y, a pesar de eso, no cambiamos nuestras formas de actuar, de hablar y de hacer. No nos apercibimos que el enemigo lo que quiere es aniquilarnos (Juan 10:10). Por ello, vivimos en pleitos, contiendas, enemistades, seguimos siendo idòlatras, inmorales, borrachos, etc. poniendo los ojos en lo material y en las situaciones que nos dan placer (1ª Corintios 6), vivimos egoístamente sin tener empatìa con los necesitados o los enfermos (Mateo 25).  No nos hemos dado cuenta al cien por ciento que las riquezas que debemos acumular son las de arriba (buenas obras) y no las de abajo (dinero en los bancos, acumulación de bienes, etc). ¡Estamos en territorio enemigo, y no de espías sino VIVIENDO en él!  Abramos los ojos.

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

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