Al pie de la vaca (Parte final)
Como vimos: Comprar un vaso de
leche al pie de la vaca era un autoengaño, si el cliente lo veìa y no le
importaba, o si realmente no lo veìa no importa en èste momento, el hecho es
que el cliente perdía consciente o inconscientemente dinero por darse un placer.
En sentido espiritual, repetimos, Cristo dijo: “En los postreros tiempos, mirad
que nadie os ENGAÑE” (Mateo 24:4; Marcos 13:5 y Lucas 21:8). Hoy en día, muchos
“mercaderes o comerciantes de la fe” por AVARICIA, están vendiendo, a los
incautos, vasos de espuma espiritual en lugar de vender vasos de leche espiritual
pura y completa (Zacarìas 14:21 y 2ª Pedro 2:3).
¿Por què? Porque en lugar de “incitarlos”
a tener una relación personal e ìntima con Dios, los esclavizan con “dependencia”
a su líder, a su pastor, a su maestro, a su sacerdote, y hasta con la
congregación. A mediados del siglo XX las personas que compraron vasos de leche
al pie de la vaca, lo que perdían por placer o por ignorancia era,
prácticamente, el 50 por ciento de su dinero. Pero hoy, lo que la gente está
perdiendo por placer, por acomodo, ignorancia, o peor aún, por “miedo o
manipulación”, pudiera ser hasta el cien por ciento de un trozo de cielo.
Cristo y los apóstoles nos ofrecieron galardones, y, hay GRANDES galardones,
pero si lo seguimos a él, NO a hombre alguno (Mateo 5:12; Lucas 6:35; Hebreos 10:35
y Apocalipsis 22:12). ¡No permitamos que mercaderes inescrupulosos nos vendan
vasos de leche espiritual al pie de la vaca pero con espuma! Meditemos
Señor: Danos un honesto celo
por tu casa
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