El Reino con el ojo del hombre y con el de Cristo (Parte final).

 

Cuando los hombres pensamos en un Reino, luego pensamos en un gobierno organizado: con una cabeza, varios lìderes que le rodean, unos cuantos ministros o magistrados, etc. ¡Exactamente ese fue el error de los judíos, y, especialmente de los doce apóstoles!  Cuando Cristo les dijo: “El Reino de Dios se ha acercado” (Mateo 4:17). Pero cuando viò que “ellos” no le entendieron tuvo la necesidad de decirles: “Mi Reino NO es de èste mundo” (Juan 18:36). En otro orden de ideas, NOSOTROS estamos igualmente equivocados e interpretando mal las palabras del Cristo al estilo de los apòstoles. Ciertamente habrá un Reino sobre la tierra en el cuál quien mande o gobierne será Cristo (el tiempo Milenial), pero, para el pan diario de cada día, Cristo nos ofreció otra clase de SU Reino: “Justicia, paz y gozo en el Espìritu Santo” (Romanos 14:17). Ahora bien, paz y gozo todos entendemos què son, pero ¿La Justicia de Dios?  ¡No es, como nosotros lo apreciamos, de premiar al bueno y castigar al malo, puesto que vemos todos los dìas que, en nuestros medios quien tiene dinero es inocente, pero quien es pobre es culpable!. Justicia para Dios es CREER y VIVIR SU evangelio de buenas nuevas (Gènesis 15:6; Mateo 5:20; Romanos 1:17; Romanos 3:21-23; 1ª Juan 3:7). El Reino que nos fue acercado es que conozcamos, creamos y vivamos a Dios, no que reinemos como gobernantes de las naciones en èste tiempo.

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.