Socializar

 


Socializar es un término político que se ha transmitido erróneamente a la comunicación entre personas, con todo, y eso, lo que hoy queremos enfatizar es el hecho siguiente: Hace unos días una persona fue cuestionada por no “socializar” mucho, hasta le dijeron que el no hacerlo está “probado” que produce Alzheimer. Su respuesta fue: “Y si socializo me va a dar infarto”. Explicamos, su respuesta fue acompañada de èsta explicación: No me gusta socializar porque la gente no deja hablar, uno está hablando del reciente cumpleaños de su cónyuge y el que está enfrente no lo deja ni terminar para hablar de los cumpleaños de sus nietos; uno está hablando del dolor de espalda que está padeciendo por un esfuerzo mal hecho, y el que está al lado le corta la comunicación para explicar que su dolor es más grande porque le duele el riñón desde hace años. Otro más, sin importarle que la persona enferma está medicada por médico, se atreve a recetarlo (no nos explicamos cómo ha han matado a alguien). Con razón Dios no nos habla, porque con él hacemos lo mismo. Nos hincamos a pedir, pedir y pedir… y no lo dejamos hablar, Dios quiere una “comunicación” no una retahíla de peticiones u observaciones, Cristo fue más claro aún: “No usèis VANAS REPETICIONES” (2ª Crònicas 16:9 y Mateo 6:7).

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

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