Nada hemos traído y nada nos llevaremos

 


 

“Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar” (1ª Timoteo 6:7). Palabras del apóstol Pablo a Timoteo cuando le aconseja cómo llevar en instrucción al pueblo de Dios. En una reunión de familia llegó alguien con la noticia que un pariente había muerto, el pariente había sido un hombre muy trabajador, de esas personas que dejan cualquier deleite por ir y romperse el lomo por ganar dinero, así, su fortuna había crecido inmensamente.  Alguien de la sala preguntò a ese respecto: ¿Cuànta fortuna ha de haber dejado? Unos decían “X” miles; otros “Y” millones porque también tenìa fincas y casas, etc. Hasta que alguien en son de broma dijo: “Para mì que la dejó toda”. Sì, nos dice la escritura que sin duda, nada nos llevaremos. Con razón el sabio Salomòn nos aconseja: “Lo mejor que puede hacer el hombre es comer y beber del fruto de su trabajo” (Eclesiastès 5:24). No es entendible entonces por què en ocasiones nos compartamos tan limitados pues cuando morimos, otros disfrutan de nuestro trabajo sin meditar en el sacrificio que hicimos; ojalà y nosotros no estemos cometiendo esa falta.

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La obesidad espiritual.

El anticristo está entre nosotros.

Cuando Dios te tira al ruedo.