Cuidados extremos.
Conocemos personas a quienes
les encanta la carpinterìa, tienen su equipo que han ido comprando con el
tiempo pues no es su medio de vida sino una forma de utilizar su tiempo libre.
Platicando con un amigo a quien le gusta èsta rama, nos cuenta que hay que
tener un “cuidado extremo” al manejar ciertas herramientas como la sierra de
banco por ejemplo, que es una sierra con motor que se mueve a 11 mil
revoluciones por minuto, en otras palabras es un instrumento muy pero muy
veloz, y por lo tanto, un descuido puede tener graves consecuencias, perder los
dedos, una mano, o que por un rebote ser lastimado en la cara o los ojos. Pensamos
inmediatamente en cómo para las tareas prácticas de la vida cotidiana nos
preocupamos por esos detalles que parecen insignificantes ante las
consecuencias de nuestros descuidos espirituales, con razón las escrituras nos
exhortan con pensamientos como èste: “Bendeciré a Jehová que me
aconseja;
Aun en las noches me enseña
mi conciencia” (Salmo 16:7). Què importante es tener cuidados extremos en
nuestras vidas espirituales, màxime si estamos en el grupo de quienes creemos
que ya estamos por ver el final de los tiempos.
Señor: Danos un honesto celo
por tu casa.
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