Los mandamientos ¿Para què sirven?

 


En hebreo la palabra mandamiento se dice “mitsvah”, y fue dada al pueblo judío en Deuteronomio, cuando Dios les dice que si escuchan su voz y la obedecen serán bendecidos, él será su Dios y ellos serán su pueblo (Deuteronomio 28:1-2). Un mandamiento NO es una sugerencia sino es una orden que un superior le da a un sùbdito. Si la cumple tiene una recompensa pero si no la cumple tiene una consecuencia. Veamos: En èstos versos (1-2), Dios le dice al pueblo que si obedece su voz, será “bendecido” (barakah) o sea “prosperado”. Pero en el verso 15 les dice: “Ahora bien, si no obedecen entonces vendrán sobre ustedes èstas “maldiciones” (qalalah), “menosprecios, humillaciones o verguenzas” (verso 15). Como podemos ver, cuando Dios nos da un mandamiento tenemos dos caminos, el primero es cumplir y tener una recompensa; o, el segundo es desobedecer y sufrir menosprecio, humillaciones o vergüenzas porque nada nos saldrá con agrado (Deuteronomio 28: 16-68). Ahora, un punto importante, en el verso 61 nos dice: “Hasta que seas destruido (shamad) o sea hasta que quedes “devastado o mueras”. Sì, si no obedecemos la voz de Dios seremos avergonzados hasta quedar devastados o morir.

Señor: Danos un honesto celo por tu casa

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