La oración más hipòcrita.

 


Es increíble pero en ocasiones la oración más hipòcrita que podemos hacer es el Padre Nuestro. Es un “modelo” de oración que Cristo nos dejara a través de sus discípulos, cuando estos le expusieron: ¡Señor, ensèñanos a orar! (Lucas 11:1-4). Pero nosotros la utilizamos como un “amuleto”, como si tuvièramos abierta la biblia en èste o aquèl pasaje, creyendo que con eso entrarà bendición a nuestra casa o la vida NO importando lo que en sì practiquemos o cómo vivamos. Dios NO es un Dios de amuletos, imágenes, costumbres o tradiciones, Dios es un Dios que desea le alabemos en espíritu y en verdad (Juan 4:23). El punto es el siguiente: En ese patròn de oración declaramos que Dios está más alto que nosotros; que él tiene el derecho de hacer lo que quiera con nosotros y en nosotros; que por favor nos de él pan de cada día; que nos perdone nuestras ofensas, y que no nos meta en tentaciones. Cuando en realidad no creemos que él esté más alto que nosotros; le quitamos el derecho de hacer lo que quiera con nosotros; queremos el pan del mes o del año si fuera posible; que perdone nuestras faltas pero nosotros no perdonamos a quien nos ofende, y somos nosotros los que buscamos las tentaciones y no él quien las pone. ¿Entendemos por què esta oración es la más hipòcrita que podemos llegar hacer?

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El que inició la obra en tì… la terminarà.

El amor versus el interés

La obesidad espiritual.