Hablar en lenguas
“Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones
piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho
este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les
oía hablar “en su propia lengua”. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo:
Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo,
pues, les oímos nosotros hablar cada uno en NUESTRA LENGUA en la que hemos
nacido?”. Este evento sucedió en el día de Pentecostès, cuando los discípulos
fueron cubiertos por el Espìritu Santo (Hechos 2:5-8), pero notemos algo, ese
día había en Jerusalèn alrededor de 14 o 15 clases de personas que vivìan en
otros lugares y que hablaban “otras lenguas o idiomas” (como ellos mismos lo testificaron),
y, sin embargo, se asombran que entienden a los discípulos en sus propias LENGUAS
o IDIOMAS. En pocas palabras, los discípulos cuando recibieron el DON de
lenguas eran IDIOMAS, no palabras o frases inentendibles o tontas, como dice en
broma un pastor de jóvenes: No se trata de decir “rambo toma la basuka, raca taraca
taraca” que NO significa nada para nadie. El Don de lenguas son “idiomas”, y,
alguien las pronuncia y alguien las traduce. En otras palabras, que alguien
hable en ruso, alemán o inglés… sin saber ruso, alemán o inglés respectivamente.
El que entendió, entendió.
Señor: Danos un honesto celo por tu casa.
Comentarios
Publicar un comentario