No es lo mismo a los 30 que a los 70 u 80

 


 

Alguien le dice a un joven de 30 años: “Largo camino te queda por recorrer”, todos creemos y decimos “lògico y muy probable”. Pero, si esa expresión se la dicen a una persona de nuestras edades entre los 70s u 80s, entonces lo dudamos. Veamos un ejemplo claro: Elìas, acaba de derrotar a 400 profetas falsos, viene de un éxito en el que cualquier hombre de Dios desearíamos haber participado, sin embargo, una mujer perversa llamada Jezabel, esposa del rey Acab, le amenaza con perseguirlo hasta la muerte, y èste hombre de Dios entra en pánico, huye y se esconde y le pide a Dios que le quite la vida. Màs, un àngel se le aparece y le dice: “Come y levántate, que te espera un largo camino”. Hemos de decir que a estas alturas el ministerio de Elìas ya tenía varios años, por lo que NO podemos suponer que él anduviera en sus años mozos, sino más bien, era ya un hombre maduro (toda èsta historia la podemos ver en 1ª. Reyes capítulo 19). El punto es el siguiente: “No podemos, solamente porque ya pasaron nuestros años mozos, creer o pensar que Dios no tenga un plan en el cuál nosotros estemos incluidos de participar”. ¡Preparèmonos, porque, que nuestro tiempo no haya llegado… no significa que no llegarà!

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

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