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Mostrando las entradas de septiembre, 2025

El temor a la IRA de Dios.

  ¿Por què tantos creyentes quieren que ya venga el Señor en el Rapto? Porque no han entendido lo que significa la diferencia del “temor a Dios” con la “ira de Dios”. El temor a Dios nos dice la escritura que es “sabiduría”, lo que nos guía por el camino del bien, camino que Dios siempre bendice (Proverbios 1:7). Mientras que la “ira” de Dios, viene como consecuencia o resultado de no actuar agradando a Dios. Vemos ambas situaciones y en paralelo en toda la escritura, veamos: El Diluvio cayó sobre las personas que NO amaron y respetaron a Dios, pero Noè, que sì amò y respetò a Dios no lo sufrió a pesar de haberlo vivido (Gènesis 7, y 8). En los tiempos del fin de nuestra era (que es distinto al fin del mundo), los creyentes que amen y respeten a Dios verán el sufrimiento y ruina de los impíos en la Gran Tribulaciòn, pero ellos estarán “guardados” en el desierto, en donde serán SUSTENTADOS (Apocalipsis 12:6). Y, para quienes lo dudan ponemos por ejemplo la recientemente vivida “pa...

Què significa “EN”

    En el idioma español la conjunción EN se utiliza para mostrar un lugar determinado, pero en otros idiomas es mucho más específica para los efectos de lo que queremos tratar ahora. Cuando decimos “en” indica que algo está “dentro” de algo y no solamente en determinado lugar. En ese sentido, las escrituras nos enseñan: “De modo que si alguno está EN Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron” (2ª Corintios 5:17). Por què es importante entender èste punto, pues porque la escritura nos dice también: “la carne (èsta que lucimos hoy) y la sangre (èsta que nos da vida hoy) no pueden heredar el reino de Dios; ni lo que se corrompe hereda lo incorruptible. (1ª Corintios 15:50). Por ello, al ser nuevas criaturas en Cristo, somos “redimidos” inmediatamente, y, recibimos al Espìritu Santo para “buscar” la santidad (entiéndase que no lo somos inmediatamente). Pues la escritura también dice: “Sin santidad nadie verà a Dios” (Hebreos 12:14). ¿Entendemos entonces que con razó...

Unos escucharon un trueno… los entendidos SU voz.

    En las postrimerìas de la vida y ministerio de Cristo, él declara en voz alta: “Padre, glorifica tu nombre”. Entonces se oyò una una voz en el cielo que dijo: “Lo he glorificado, y lo glorificarè de nuevo” (Juan 12:28). El punto principal en estos momentos es un detalle, cuando Cristo hizo la declaración se escuchò un “sonido” en el cielo, ese sonido los no entendidos en materia espiritual dijeron: fue un trueno; más los entendidos se dieron cuenta que había sido Dios Padre quien había hablado (Juan 12:29). Hoy, cuando ya muchos están cansados de escuchar que el Señor viene “pronto”, pero no alcanzan a medir ese “pronto” en términos espirituales y en la medida de Dios sino pretenden hacerlo humanamente… no solamente han bajado la guardia sino descalifican a quienes insisten que su venida está pronta. Unos escuchan truenos… ojalà y nosotros seamos de los que escuchan una voz.   Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

La muerte de Làzaro

  Mucho se nos ha predicado acerca de las lecciones que nos dejó la muerte de Làzaro: De las reacciones de Cristo; de las actitudes de las hermanas de Làzaro; de cómo reaccionaron los discípulos, etc. Hoy, quisiéramos analizar el sentimiento tan profundo que ha de haber sentido Cristo con la muerte de su amigo, no por la desaparición física de èste, pues él sabìa perfectamente que Làzaro resucitarìa, e incluso que Làzaro sería testigo de su propia muerte en la cruz. El punto, es que, cuando Cristo llorò frente a la tumba de Làzaro antes de resucitarlo, lo hizo ciertamente por la incredulidad de todos los que allí estaban y aún no creían quién era él; pero tambièn porque Cristo sabìa que ese milagro iba a ser el último que realizarìa en público (pues recordemos que aún en el huerto de Getzemanì   casi en privado, sanò la oreja cortada de Malco, Juan 18:10). y que representarìa su propia sentencia de muerte y una persecuciòn a muerte también en contra de su gran amigo Làzaro (...

Tendremos turbulencias.

“Muy buenos días, soy el Capitàn Guillermo Sur, es un gusto tenerlos a bordo, èste es el vuelo 502 con destino a la ciudad de Miami, quiero informarles que la duración será aproximadamente de dos horas con veinte minutos, y que tendremos un poco de turbulencias por las condiciones climáticas, pero no se preocupen es una situación normal”. Pregunta: ¿Se atreverìa usted a decir que el Capìtan Sur es una persona “negativa”; que le desagrada porque le gusta “meter en miedo a la gente”; o, que “mejor se baja del avión porque ya lo asustaron”? Al contrario, creerìamos que el Capitàn Sur es más digno de respeto y confianza que antes que se identificara, pues es una persona honesta que nos está avisando de lo que sucederà y cómo terminarà el asunto. Pues bien, cuando pasamos èsta situación a lo espiritual “cambia, y radicalmente”, pues Cristo, los apóstoles y las escrituras completas nos hablan que la caminata cristiana tiene “turbulencias”, entiéndase aquí: Tribulaciones, limitaciones econó...