Lecciones para meditar.
¿Cuàndo alguien nos ha hablado
o ilustrado acerca de las siguientes dos lecciones en la familia del hijo
pròdigo? Pues por el contexto de cómo lo explica la biblia, se supone que èste
joven vivía en una “familia” completa, integrada y funcional. Como dirìa la
abuela: Si el patojo salió insensato ¿A quién salió o de quién lo heredò? ¡Pues
al padre mismo!, ¿Por què es evidente? Porque ¿Què obligación tenía el padre de repartir
la herencia sólo porque un hijo la pidió? Eso es una insensatez, lo mismo que
hizo el hijo (Lucas 15:12). ¿No le parece que es falta de discernimiento, o una
falla grave del padre al no poner un alto a èste joven?. Segunda lección: Si
los hombres (especialmente en esos tiempos trabajaban en el campo), y los hijos
se quedaban al cuidado de la madre: ¿En dónde estaba la madre en ese momento?
¿Por què no guiò ella misma al hijo? O ¿Por què no hizo reflexionar a su
esposo?. O aún peor ¿Acaso fue ella quien lo educò mal? ¡No señalamos a nadie!,
solamente meditamos en algo que, al menos en muchos años, nunca habíamos
escuchado, pero que sería bueno NO repitiéramos en nuestra vida y con nuestros
hijos. Selah.
Señor: Danos un honesto celo
por tu casa
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