Andamos por veredas torcidas.

 


 

Todos creemos hacer lo correcto con respecto a nuestras decisiones, por ello, tomamos ciertos caminos, pero, Dios nos dice que nuestros caminos no son siempre rectos, por ello nos vive exhortando a que le busquemos cada día pues así él podrá guiarnos (Proverbios 3:6). Al hablar con Dios nos previene o nos avisa de con quién no andar (Proverbios 1:15). Nos exhorta a que le consultemos por cuál camino tomar (Proverbios 5:21). Nos avisa que si tomamos veredas equivocadas no sólo nos haremos daño sino que perderemos la paz (Isaìas 59:8). Bien nos dicen las escrituras que todos creemos tener la sabiduría implícita en nuestras vidas y decisiones, pero que no es así (Proverbios 3:7). Especialmente en estos tiempos “instantáneos” que nos obligan casi a tomar decisiones inesperadas, debemos buscar a Dios porque no sólo nuestro cuerpo, sino nuestras almas y espíritus tienden a mantenerse cansados y sin fuerzas, por ello, aplica principalmente el verso de Mateo 11:28… “Venid a mì (Señor) todos aquellos que están cansados, y yo, os harè descansar”. Si él desea enderezar nuestras veredas es simplemente porque andamos en una torcida.

 

Señor: Danos un honesto celo por tu casa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La obesidad espiritual.

El anticristo está entre nosotros.

Cuando Dios te tira al ruedo.